LECTURA
DIARIA:
Hechos
capítulo 26
Este
discurso es un buen ejemplo de la poderosa oratoria de Pablo. Comenzó con un
cumplido a Agripa, contó su historia, incluyendo la resurrección de Cristo y la
audiencia real quedó fascinada.
Un
aguijón era un palo afilado usado para acicatear el ganado. "Dura cosa te
es dar coces contra el aguijón", significa: "Te lastimas a ti
mismo".
Pablo
usó cada oportunidad para recordar a sus oyentes que los gentiles tenían la
misma participación en la herencia de Dios. Esta herencia es la promesa y la
bendición del pacto de Dios hecho con Abraham. La misión de Pablo era predicar
las buenas nuevas a los gentiles.
Pablo
arriesgaba su vida debido a un argumento ofensivo a los judíos e inaceptable
para los gentiles. Para el mundano, con mente materialista, parece una
insensatez arriesgar mucho para ganar lo que parece poco.
Pablo
apelaba a los hechos, todavía vivían personas que escucharon a Jesús y vieron
sus milagros; la tumba vacía aún podía verse y el mensaje cristiano seguía
trastornando al mundo.
Agripa
respondió a la exposición de Pablo con una observación sarcástica. Pablo no
reaccionó al ataque, pero hizo una apelación personal a la que esperaba
responderían sus oyentes.
El
corazón de Pablo se revela en sus palabras: le interesaba más la salvación de
estos extranjeros que liberarse de las cadenas.
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