UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
ABORTO: UNA VIDA MENOS
La
palabra aborto proviene del término latino (abortus), ab: privación, y ortus:
nacimiento. Su traducción sería: sin nacimiento.
Por lo tanto, el aborto es la interrupción del desarrollo del embrión durante el embarazo, cuando aún no ha alcanzado la madurez fetal, o capacidad suficiente para vivir por fuera del útero.
Por lo tanto, el aborto es la interrupción del desarrollo del embrión durante el embarazo, cuando aún no ha alcanzado la madurez fetal, o capacidad suficiente para vivir por fuera del útero.
Existen
dos tipos de abortos: el espontáneo o natural y el inducido.
El aborto espontáneo ocurre cuando un embrión o feto es expulsado del útero de la mujer por causas naturales relacionadas, en la mayoría de los casos, con la salud y la edad de la mujer gestante.
El aborto inducido, en cambio, es aquél que se realiza de manera voluntaria con asistencia médica o sin ella.
El aborto espontáneo ocurre cuando un embrión o feto es expulsado del útero de la mujer por causas naturales relacionadas, en la mayoría de los casos, con la salud y la edad de la mujer gestante.
El aborto inducido, en cambio, es aquél que se realiza de manera voluntaria con asistencia médica o sin ella.
En
la mayoría de los casos a la mujer no se le explican todos los posibles efectos
físicos y psicológicos del aborto, que puede arrastrar como secuela para el
resto de su vida. Los promotores y comerciantes que le "venden" el
aborto como la mejor "solución", le dicen que es un
"procedimiento médico totalmente seguro". Esto no es cierto.
Todo
planteamiento necesariamente tiene que partir del reconocimiento del hecho de
que desde el momento de la concepción comienza la vida de la persona humana, y
por tanto, el producto de la fecundación también desde el punto de vista
psicológico es genéticamente único e irrepetible y tiene su propia dignidad
humana.
El
nuevo ser tiene en potencia todas las posibilidades del ser humano: comienza a
tener sensaciones, percepciones (es sensible al dolor, al tacto, al frío, al
sonido y a la luz), tiene sentimientos... se sabe, que a partir de los 43 días
se pueden recoger ya impulsos eléctricos en el EEG (electroencefalograma), lo
cual indica que el cerebro ha comenzado a funcionar. Esto dicho desde el punto
de vista científico.
Las
estadísticas dicen que más de la mitad de las personas tienen relaciones
sexuales antes del matrimonio. El problema mayor de la sociedad de hoy es que
están viendo todo esto como algo normal, no demasiado malo, hasta el punto de aprobarlo.
Lo más grave de todo es que la estadística dicen que esta forma de pensar ya se
ha infiltrado en las Iglesias donde muchos padres siendo cristianos no se
alarman esto. Hoy es natural que en todo lugar, medios de comunicación,
conversaciones, películas, cines, novelas y canciones apoyan las relaciones
sexuales como un derecho legítimo de las personas, sin pensar en el mal que
hacen y en que es una práctica prohibida por DIOS. Es lamentable saber que la
reacción de algunos padres llega ya cuando ya todo ha sucedido.
Ante
este problema sociológico y espiritual, el de las tentaciones sexuales, los
padres no debemos actuar ya no como bomberos “apaga fuego” porque es una acción
después del problema. Pero la mejor decisión de quien enfrenta una tentación no
es la de enfrentarse con la Biblia en mano y orando en sus corazones, sino la
de evitar llegar a estar en el lugar donde está la tentación, establecer
ciertos parámetros preventivos, en vez de enfrentarse con la situación, estando
involucrado en el hecho.
¿Cómo
evitar las tentaciones?
Tomemos
de ejemplo, la experiencia de José en Génesis 39.
Viendo
las relaciones sexuales fuera del matrimonio como un pecado (1 Corintios 7.1-2)
(Génesis 39.9), las cuales ofenden a Dios, la Biblia lo llama pecado, y no presenta
ninguna justificación para ese hecho.
Que destruye no solo la ilusión sino la satisfacción de guardarse en pureza.
Que estas manchan la dignidad, imagen y autoestima de la persona.
Marca a las personas para toda la vida, es como una cicatriz, que aunque no duela, al verla hace recordar lo que pasó, repercute aún en cierta forma la mente.
Que destruye no solo la ilusión sino la satisfacción de guardarse en pureza.
Que estas manchan la dignidad, imagen y autoestima de la persona.
Marca a las personas para toda la vida, es como una cicatriz, que aunque no duela, al verla hace recordar lo que pasó, repercute aún en cierta forma la mente.
El
rumbo que está tomando la sociedad presente es preocupante, por la tolerancia
con que se está tratando todo. Es un claro regreso al pensamiento liberal,
donde la razón y la lógica tienen más peso y autoridad que las Sagradas
Escrituras.
Las
relaciones sexuales antes del matrimonio pueden tener como resultado también
hijos ilegítimos, ABORTOS, y matrimonios prematuros.
El
doctor Richard Lee, escribió para la revista: “Yale journal of biology and
medicine”: “Nos jactamos ante nuestros jóvenes de nuestros grandes
descubrimientos en la prevención del embarazo y en el tratamiento de las
enfermedades venéreas, mientras hacemos caso omiso de la medida preventiva más
confiable y especifica – la menos costosa y menos tóxica – contra las angustias
de los males venéreos y la gestación…el antiguo, honorable y hasta saludable
estado de virginidad.”
Es
muy fundamental, necesario e importante mantener una relación sincera, fresca,
transparente y constante con Dios y obedecer lo que Él dice en la Biblia. Las
escuelas ofrecen una educación sexual que no ayuda, sino que solo incita a
experimentarlo con libertad o como un derecho. La Biblia enseña que la
virginidad, la capacidad de abstenerse de tener relaciones sexuales antes del
matrimonio, es una capacidad que DIOS da como resultado de la buena relación
con Él.
Esto
requiere de decisiones más radicales y prácticas.
Huyendo
de los terrenos minados (Génesis 39.5-12)
Evitando
lugares solos (2 Timoteo 2.22)
Caricias inapropiadas (Ezequiel 23.3)
Lenguaje erótico (Ezequiel. 23.16-21)
Evitar la curiosidad o lo desconocido, “demuéstrame que me amas”
Es necesario establecer valores espirituales (Santiago 7.7-11, 1 Pedro 5.8-11)
Caricias inapropiadas (Ezequiel 23.3)
Lenguaje erótico (Ezequiel. 23.16-21)
Evitar la curiosidad o lo desconocido, “demuéstrame que me amas”
Es necesario establecer valores espirituales (Santiago 7.7-11, 1 Pedro 5.8-11)
Enseñar
el verdadero significado de la virginidad.
El respeto a Dios y a la otra persona (Génesis 39.9)
Cultivar un carácter firme y decisión para decir NO o Correr.
Aprender a valorarse a usted mismo (a) “autoestima”.
El respeto a Dios y a la otra persona (Génesis 39.9)
Cultivar un carácter firme y decisión para decir NO o Correr.
Aprender a valorarse a usted mismo (a) “autoestima”.
Cuando
se ama verdaderamente a DIOS no solo se teme, se respeta y se obedece a Él,
sino que se evita todo aquello que va en contra de su Palabra, de la fe
cristiana, de uno mismo, y todo por integridad, y santidad.
Pero
también, se tiene un concepto adecuado de lo que son las relaciones sexuales,
que solo se han de dar dentro del marco del matrimonio.
DIOS
aprueba, bendice y gratifica las relaciones sexuales dentro del marco del
matrimonio, pero desaprueba, y disciplina a quienes las practican fuera de esta
institución creada por Él.
Toda
persona que ama a DIOS, se ama a si mismo(a), y respeta y obedece la Biblia, no
tendrá relaciones sexuales antes del matrimonio, porque es pecado, va en contra
de la fe cristiana, no asegura la felicidad en el futuro, trae problemas
emocionales, sociales, morales y espirituales.
Esperar,
para dar la virginidad, al que verdaderamente será el compañero(a) de su vida,
es no solo hermoso, gratificante, sino que honra a Dios, a las personas, al
evangelio y a los padres. Es un asunto de valor moral, espiritual, cultural y
personal.
Y además,
es la principal prevención contra el flagelo del aborto, que muchos defienden
ostentando falsamente sus derechos, sin medir la consecuencia principal, MATAR
A UN INOCENTE.
Dios
les bendiga abundantemente.
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