TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Yo
conozco tus obras, y tu tribulación, y tu pobreza (pero tú eres rico), y la
blasfemia de los que se dicen ser judíos, y no lo son, sino sinagoga de
Satanás.
No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo
echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis
tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de
la vida. El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que
venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte”. Apocalipsis 2. 9 – 11.
El
Señor Jesucristo menciona siete características de esta iglesia que el Señor
elogia en la iglesia.
Primero,
menciona la tribulación. Su amor por Jesucristo era tan fuerte y tan fiel que
aceptaban incluso la muerte, porque entendían que su fe en Él merecía ser
vivida hasta las últimas consecuencias.
¡Ojalá
los cristianos en nuestros días fuéramos tan valientes para proclamar nuestra
fe, a pesar de las críticas, las burlas, el desprecio y la incomprensión que un
auténtico cristiano suele recibir, al ser consecuente con su fe y amor por
Jesucristo!
Ahora,
la segunda característica que Jesucristo elogia es su desprendimiento de
posesiones materiales, o la falta de interés en ella. La primera iglesia estaba
formada en su gran mayoría por personas sin recursos, por gente necesitada de
ayuda. Cuando se convertía alguna persona rica, como represalia, sus
propiedades eran confiscadas, todo a causa de su nueva fe en el Señor
Jesucristo. Esta iglesia mártir no podía jactarse de tener muchos bienes
materiales. Los miembros esa congregación eran gente pobre, y muchos habían
sido esclavos, esclavos que habían sido liberados o que habían huido de sus
amos.
Tercer
característica: La implicación es que los judíos de Esmirna que habían llegado
a aceptar a Jesucristo, eran judíos íntegros, eran judíos en su interior y en
su exterior. Un judío, un hebreo, no lo es solamente por su raza, sino por
seguir y practicar la religión del pueblo de Israel, eso es lo que lo identifica.
Había judíos que vivían en esa ciudad pero que habían aceptado la cultura de
esa región; a pesar de decir que eran judíos, estilo de vida negaba la herencia
histórica de sus antepasados.
La
cuarta mención específica de Jesucristo fue: No temas en nada. Este es el ánimo
que da el Señor en medio de la persecución.
En
quinto lugar, Jesucristo menciona al diablo. Aquí Cristo dice que satanás es
responsable por el sufrimiento de los santos en Esmirna. Generalmente se acusa
a otras personas, o a las circunstancias, como instrumentos que satanás emplea
para infligir dolor, angustia o problemas. Pero el Señor Jesucristo indica, en
este caso, que es la raíz misma del problema.
Ahora,
la sexta cosa que el Señor Jesucristo menciona es: Y tendréis tribulación por
10 días. Hubo 10 períodos de intensa persecución contra los creyentes de parte
de 10 emperadores romanos.
Luego,
la séptima cosa que el Señor Jesucristo menciona es: Sé fiel hasta la muerte. Y
ellos lo fueron. Los creyentes de Esmirna fueron fieles hasta la misma muerte.
Y Él promete que les dará la corona de la vida.
El
Señor promete también, algo fundamental para el creyente: no sufrirá daño de la
segunda muerte.
Dwight
L. Moody lo expresó de la siguiente manera: "Aquel que ha nacido una vez
tiene que morir dos veces. Aquel que ha nacido dos veces, sólo debe morir una
vez. Y quizá ni siquiera tenga que morir una vez".
No
sufrirá daño de la segunda muerte. Esa es la muerte que ningún creyente va a
experimentar. La primera muerte es la física, por la que todo ser humano pasa,
y tiene que ver sólo con su cuerpo físico. La segunda muerte es la del alma y
el espíritu, una separación eterna de Dios. Eso es lo que significa la segunda
muerte, y por la que ningún creyente pasará.
Dios
les bendiga abundantemente.
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