Leyendo... Apocalipsis capítulo 16

LECTURA DIARIA:

Apocalipsis capítulo 16

El juicio de las copas son los juicios finales y absolutos de Dios sobre la tierra. Ha llegado el fin.

Hay mucha similitud entre los juicios de las copas y los juicios de las trompetas, pero hay tres diferencias principales, estos juicios son totales mientras que los juicios de las trompetas son parciales; los juicios de las trompetas dan a los no creyentes la oportunidad de arrepentirse, pero los juicios de las copas no;  la humanidad es afectada indirectamente por varios de los juicios de las trompetas, pero atacadas directamente por todos los juicios de las copas.

El significado del altar responde por sí mismo a cada uno y cada cosa que alabará a Dios, reconociendo su justicia perfecta y equidad.

Sabemos que las personas reconocían que estos juicios venían de Dios porque blasfemaron su nombre por haberlos enviado. Pero aún así se negaron a reconocer la autoridad de Dios y no quisieron arrepentirse de sus pecados.

Se muestra aquí la hostilidad y dureza del corazón de los incrédulos. Aun cuando se revela por completo el poder de Dios, muchos no desearán arrepentirse.

El río Eufrates era una frontera protectora natural en contra de los imperios del este (Babilonia, Asiria, Persia). Si se secaba, nada impedía el ser invadido por el enemigo. Los ejércitos del este simbolizan juicios sin obstáculos. 

Los espíritus de demonios que hacen milagros que proceden de la trinidad impía unen a los gobernantes del mundo para la batalla contra Dios.

La imagen de los demonios que salen de la boca de los tres gobernantes impíos significa la propaganda y la incitación verbal con la que convencerán a muchas personas ganándolas para su causa impía.

Cristo volverá sorpresivamente; por lo tanto, debemos estar preparados para cuando vuelva,  manteniéndonos firmes en medio de la tentación y permaneciendo fieles a las normas morales de Dios.

El campo de batalla que nombra el versículo 16, se halla cerca de la ciudad de Meguido (en la parte sureste del puerto moderno de Haifa), la que conserva una amplia llanura en la parte norte de Israel. Es un lugar estratégico cerca de una notable carretera internacional que conduce hacia el norte desde Egipto a través de Israel, a lo largo de la costa, y hacia Babilonia. Meguido domina toda la llanura situada al sur rumbo a Galilea y al oeste hacia el monte Gilboa.  

Los pecadores se unirán para pelear contra Dios en una muestra final de rebeldía. Muchos ya están unidos en contra de Cristo y su pueblo, que defiende la verdad, la paz, la justicia y la moralidad. Su lucha personal con el maligno simboliza la gran batalla descrita aquí, en la que Dios hará frente al maligno y lo destruirá de una vez y para siempre. La división de la ciudad en tres secciones es un símbolo de su destrucción completa.