UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
¿ESTAMOS LISTOS PARA LA INTERVENCIÓN DE DIOS?
Cada vez más los gobiernos
humanos están fracasando.
Porque sus propios pueblos están "desesperados"
por conseguir un lugar donde ellos y sus hijos sientan alguna tranquilidad,
cierta seguridad física y donde puedan procurarse las necesidades básicas de la
vida.
En muchas naciones hay miles de personas que mueren de hambre
ahora mismo. Hay trastornos económicos y gobiernos al borde de la bancarrota
por la corrupción y el abuso de poder.
Cuando leemos en Génesis 6 el inspirado relato de por
qué el DIOS Todopoderoso "destruyó" toda carne, salvo la familia de
Noé, resulta obvio que la generación actual se acerca mucho a aquel mismo grado
de depravación moral. Porque en los tiempos de Noé, "se corrompió la tierra
delante de Dios, y estaba la tierra llena de violencia" (Génesis 6.11)
DIOS es el mismo, no cambia, él nos dice en su Palabra:
"Yo el Eterno no cambio" (Malaquías 3.6).
El mismo Jesucristo, el que no cambia, vendrá pronto (Apocalipsis 11.15) De hecho, ¡es la única esperanza para esta corrupta
generación!
Jesucristo dio un mandato a sus discípulos: "Id por todo
el mundo y predicad el evangelio a toda criatura" (Marcos 16.15)
Es necesario, más que nunca, que lleguemos al mundo entero
con el mensaje de Cristo para los últimos días. Es así como podemos advertir a
los habitantes del mundo con información que la mayoría desconoce.
Es preciso que miremos hacia el futuro con toda fe y alegría,
esperando la segunda venida de Cristo, cuando Él "completará la obra"
que ha comenzado en esta era.
¡Nadie se burla de DIOS! Las ideas y prácticas viles y
absurdas que circulan en nuestra sociedad pervertida se acabarán pronto cuando
Cristo regrese como Rey de reyes. Pero antes de eso, DIOS tendrá que dar una
buena sacudida al mundo para que todas las naciones se dispongan por fin a
"escuchar" a sus verdaderos siervos y a humillarse.
Y nosotros también debemos prepararnos. Las cosas están empeorando
y serán aún peores antes del final.
Es imprescindible que avancemos con más poder que nunca, proclamando
el mensaje de Cristo, porque las "tinieblas" ya empiezan a caer sobre
este mundo.
Esta es nuestra esperanza, ¡una esperanza muy
real! La promesa de Cristo: "¡He aquí, vengo pronto! Bienaventurado
el que guarda las palabras de la profecía de este libro" (Apocalipsis 22.7). Y de nuevo: "He aquí yo vengo pronto, y mi galardón
conmigo, para recompensar a cada uno según sea su obra" (Apocalipsis 22.12)
Entreguémonos por completo a la preparación para tan
extraordinario suceso, de modo que estemos presentes cuando Cristo regrese como
Rey de reyes, y para que al final de esta era recibamos un premio maravilloso
por lo que habremos hecho mientras hemos estado a su servicio.
Dios les bendiga abundantemente.
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