viernes, 19 de octubre de 2018

Un momento... ESCUCHA CON DISCERNIMIENTO



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
ESCUCHA CON DISCERNIMIENTO

La música no es un feliz accidente descubierto cuando alguien notó podía hacer sonido con algún objeto.
 La Biblia revela que la música es anterior a los primeros seres humanos. El libro de Job hace referencia a los ángeles, que aquí se llaman estrellas, cantando cuando DIOS creaba la Tierra: “mientras cantaban a coro las estrellas de la aurora (Job 38.4 – 7). Esto indica que DIOS es el creador de la música y que esta ha sido un elemento importante de su dominio en el Cielo.
Es interesante que DIOS haya querido compartir la música con nosotros. ¿Por qué quiso hacerlo? Pudo haberla guardado para sí y para las huestes angélicas, pero no lo hizo y eso es significativo.
La Biblia revela que Dios tiene emociones y que expresa amor (1 juan 4.10), compasión (Salmo 103.13), deleite (Jeremías 32.41) y enojo (Ezequiel 5.13); entre otras emociones. Creó a los seres humanos a su imagen con esta misma necesidad de expresión emocional. (Génesis 1. 26, 27).
La música es un regalo de DIOS que nos ayuda a comunicarnos con profunda emoción. Nos ayuda a expresarnos de maneras que las simples palabras sencillamente no logran. Es una comunicación desde el corazón. Por esta razón, entre otras, tiene el poder de trascender el idioma, las fronteras geográficas y el tiempo. Es una de las razones por las que la música compuesta en la década de 1780 por un joven llamado Mozart se sigue interpretando y apreciando universalmente.
Precisamente por ser la música una comunicación desde el corazón, los cristianos debemos usar el discernimiento espiritual al elegir lo que escuchamos. Jesús dijo: “Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen los malos pensamientos, los adulterios, las fornicaciones, los homicidios, los hurtos, las avaricias, las maldades, el engaño, la lascivia, la envidia, la maledicencia, la soberbia, la insensatez. Todas estas maldades de dentro salen, y contaminan al hombre” (Marcos 7.21 – 23)
En vez de discutir sobre qué tiene de bueno o de malo tal o cual género musical, podemos utilizar principios bíblicos que se aplican a cualquier pieza. Además de evaluar cada composición musical según las instrucciones de DIOS, debemos analizar sinceramente qué mensaje está transmitiendo y qué efecto nos produce como oyentes.
La música popular es en general una combinación de melodía, armonía, ritmo y letra. Hay que evaluar cada uno de estos componentes.
Aunque los acordes y el compás generalmente siguen las normas de la estructura musical, el modo de “construir” las partes y de tocarlas tiene mucho que ver con lo que sentimos al oírla. Esta puede ser la causa de nuestra fuerte conexión emocional con la música, y también puede tener un efecto grande sobre nuestro comportamiento.
Los músicos de casi todos los géneros utilizan los mismos elementos musicales para transmitir un estado de ánimo y generar una reacción. Un principio bíblico que nos sirve para analizar este aspecto de una pieza se encuentra en la afirmación de Jesús: “Por sus frutos los conoceréis” (Mateo 7.20). El contexto de esta instrucción se refiere a la gente, pero el principio también puede aplicarse al fruto o resultados de la música.
En segundo lugar está la letra de la canción. Un pasaje que nos ayuda a analizar la letra es Filipenses 4.8, donde dice que pensemos en las cosas que son verdaderas, honestas, justas, puras, amables y de buen nombre. Esto indica que si dejamos que la mente se conecte con algo, debe ser algo positivo y edificante.
¿Es esa la descripción de la letra de las canciones que escuchamos? No es
fácil reconocer que la música que tanto nos gusta no está a la altura de lo que DIOS pide. Cualquiera que sea la música, debemos hacernos ciertas preguntas:
¿Cómo afecta mi estado de ánimo?
¿En qué pienso mientras escucho esta música?
¿Me inspira o motiva a ser más como el mundo?
¿Su influencia me lleva hacia una conducta recta, o al pecado?
Felizmente, hay muchísima música, y muy variada, que podemos disfrutar. Como DIOS creó la música, esta puede ser un elemento que mejore nuestra vida.
Pero DIOS también nos dio sus instrucciones para que sepamos qué es lo que Él considera bueno en todos los aspectos de la vida. Aplicando estos principios, podremos escuchar música con oídos que disciernen.
Dios les bendiga abundantemente. 

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