LECTURA
DIARIA:
Oseas
introducción
Oseas
fue profeta en el reino del norte (Israel). Sirvió desde 753 hasta 715 a.C.
Bajo Jeroboam II, el reino del norte prosperó materialmente, pero decayó
espiritualmente.
El pueblo era ambicioso y adoptó la conducta moral y la
religión idólatra de sus vecinos cananeos.
El
papel de Oseas era mostrar que el reino del norte era infiel a Dios, su “esposo”
y proveedor, y se casó con Baal y los dioses de Canaán.
Les
advirtió que a menos que se arrepintieran de su pecado y se volvieran a Dios,
irían a parar a la destrucción. Oseas habló de las características de Dios (su
inmenso amor poderoso y su fiera justicia) y cómo esto afectaría sus vidas y
los haría regresar a Él. Es lamentable, pero el pueblo violó su pacto con Dios
y recibirían el castigo que El prometió.
Los
últimos seis reyes de Israel fueron especialmente malvados; establecieron
impuestos altos, oprimieron a los pobres, fueron idólatras y no tuvieron
respeto alguno por Dios. Israel se vio sometido a Asiria y forzado a pagar
tributo, lo que le quitó los pocos recursos que le quedaban.
El
pueblo de Israel había pecado contra Dios, como una adúltera peca contra su
esposo. Era seguro que el castigo caería por vivir sin respeto a Dios ni a sus
compatriotas. Oseas vio sucumbir a la nación ante Asiria en el año 722 a.C.
Oseas
fue contemporáneo de Jonás (793-753) Amós (760-750) Miqueas (742-687) Isaías (740-681)
¿Realmente
le ordenó Dios a este profeta que se casara con una prostituta? Algunos a los
que se les hace difícil creer que Dios pudiera hacer una petición como ésta ven
la historia como una ilustración, no como un hecho histórico.
Sin
embargo, muchos piensan que sucedió y dan una de estas explicaciones: (1) De
acuerdo con la ley de Dios, un sacerdote no podía casarse con una prostituta
(Levíticos 21.7), pero Oseas no era sacerdote. (2) Es posible que Gomer no
fuera prostituta cuando Oseas se sacó con ella, y que Dios estaba permitiendo
que Oseas supiera que Gomer más tarde se inclinaría hacia el adulterio y la
prostitución. En cualquier caso, Oseas sabía de antemano que su esposa le sería
infiel y que su vida matrimonial sería una lección objetiva para el adúltero
reino del norte a quien él profetizaba. 1.2, 3 Es difícil imaginar los
sentimientos de Oseas cuando Dios le dijo que se casara con una mujer que le
sería infiel. Probablemente no quería hacerlo. Pero obedeció.
A menudo Dios pide una obediencia
extraordinaria de sus profetas que estaban enfrentando tiempos extraordinarios.
Al
hablar acerca de los hechos pasados, Oseas por lo general pensaba en Israel
como el reino del norte con Samaria como capital. Sin embargo, cuando Oseas
hablaba acerca de acontecimientos futuros que se relacionaban con las promesas
de Dios de restauración, es difícil comprender sus palabras aplicándolas
exclusivamente al reino del norte debido a que los cautivos del norte se
mezclaron para siempre con sus conquistadores.
Por
todo esto, las promesas del regreso muchos las ven como: (1) condicionales, ya
que los israelitas decidieron no volver a Dios y por lo tanto no tenían derecho
a las bendiciones incluidas en las promesas de restauración, o (2)
incondicionales, porque las promesas de restauración de Dios se cumplen en
Jesucristo y por lo tanto la Iglesia (la nueva Israel) recibe sus bendiciones.
A pesar de que Israel fue infiel, el
compromiso de Dios permaneció inalterable.
Excelente .muy edificadora esta palabra .bendiciones
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