UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
EL
VALOR DEL COMPROMISO
El
compromiso es un valor que da personalidad, identidad y credibilidad.
Comprometerse va más allá de cumplir con una obligación, es poner en juego
nuestras capacidades para sacar adelante todo aquello que se nos ha confiado.
DIOS
no solo nos ha confiado una tarea sino que nos ha dotado de capacidades. El
compromiso que tenemos es doble, ser fieles administradores de los recursos y
de cumplir la tarea que se nos ha encomendado. Por tanto, ninguno tiene
salvedad, todos somos responsables, nadie puede escaparse, estamos obligados, y
como parte de la iglesia que somos, todos estamos comprometidos a ser fieles a
DIOS, a la fe, al evangelio, y a la Palabra.
Buscando
encontrar una manera práctica y sencilla de aplicar el significado de
“compromiso”, reflexione sobre los compromisos que toda persona tiene cada día,
desde que se levanta hasta que se acuesta.
Como
padres de familia no basta con proporcionar lo material, los hijos necesitan
que les dediquen parte de su tiempo para jugar, conversar y enseñar. ¿Cuántas
veces hemos cancelado un compromiso personal para estar con la familia?
El
compromiso implica buscar la amistad de los hijos, pero más que ello, ser
modelos a seguir.
Como
esposos, partiendo de la fidelidad como algo indispensable, es necesario avivar
el amor y la comprensión, cuidar el aspecto personal como antes de casarse;
hacer pequeños obsequios; terminar una pequeña discusión con un beso y un
abrazo… detalles que parecen olvidarse con el paso del tiempo y que están incluidos
en los votos de compromiso que nos hicimos cuando nos casamos.
Como
hijos, además de la sinceridad, la obediencia, la ayuda en el hogar y el
esfuerzo en los estudios, ¿qué otra cosa haces? Los padres también necesitan
cuidados, detalles de cariño y pequeños servicios, los cuales no piden y sin
embargo, estarían muy agradecidos de recibirlos.
Como
cristianos, DIOS no solo espera que asistamos a todos los cultos del domingo,
que demos fielmente el diezmo y estemos involucrado en un grupo de crecimiento,
más que eso, lo que DIOS desea y espera de cada uno de los cristianos es que
viva en santidad, manteniendo una vida de integridad, apartada del pecado, y
fortalecido por una estrecha, sincera, transparente y fresca relación con
Jesucristo.
Más
que lo que hacemos y tenemos, DIOS está más interesado en lo que somos.
¿Qué
pide DIOS de nosotros? Que le amemos, obedezcamos, sirvamos, y adoremos con
toda la fuerza. (Deuteronomio 10.12-13).
El
gran reto para nosotros es que no nos quedemos en el nivel de compromiso que ya
hemos alcanzado. Esforcémonos por buscar los niveles de mayor compromiso con
DIOS y nunca nos arrepentiremos de haberlo hecho.
Esto
requiere, fe, amor, entrega, disposición, reconocimiento y mucho esfuerzo
disciplinado.
Son
los valientes y atrevidos los que desafían lo desconocido y solo el que se
arriesga tiene la probabilidad de triunfar.
Dios
les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario