miércoles, 31 de julio de 2019

Leyendo... 1 Timoteo capítulo 1



LECTURA DIARIA:
1 Timoteo capítulo 1

El apóstol Pablo fue enviado por Jesucristo para llevar el mensaje de salvación a los gentiles.

Pablo visitó por primera vez Efeso en su segundo viaje misionero. Más tarde, en su tercer viaje misionero, permaneció allí por casi tres años.
Pablo envió a Timoteo para que dirigiera la iglesia en Efeso mientras él se trasladaba a Macedonia.
La iglesia de Efeso estaba plagada de la misma herejía que estaba amenazando a la iglesia en Colosas, la enseñanza que para ser aceptado por Dios, una persona tenía que descubrir cierto conocimiento escondido y tenía que adorar a los ángeles.
Pensando que eso les ayudaría en su salvación, algunos efesios construyeron historias míticas basadas en la historia o las genealogías del Antiguo Testamento. Los falsos maestros estaban motivados por sus intereses propios y no por los de Cristo.
Los falsos maestros estaban motivados por un espíritu de curiosidad, y un deseo de ganar poder y prestigio.
Pablo escribió en contra de aquellos que estaban enredándose en especulaciones filosóficas basadas en el Pentateuco (los cinco primeros libros del Antiguo Testamento escritos por Moisés).
Cuando Pablo habla de "Sodomitas" se refiere a los homosexuales. Existen los que quieren legitimar la homosexualidad como un estilo de vida alternativo aceptable.
Pablo resume las buenas nuevas: Jesús vino al mundo para salvar pecadores, y ningún pecador está excluido de su poder salvador.
Pablo se llama a sí mismo el peor, o "el primero" de los pecadores, él se acordaba de su vida antes de conocer a Cristo. Mientras más comprendía la gracia de Dios, más consciente era de su propia pecaminosidad.
El apóstol dio un alto valor al don de la profecía. A través de la profecía vinieron a la iglesia importantes mensajes de advertencia y aliento.
Timoteo había sido separado para el ministerio cuando los ancianos pusieron sus manos sobre él, en esta ceremonia varios creyentes profetizaron en relación con los dones y habilidades de Timoteo. Estas palabras del Señor debieron ser de estímulo a través de su ministerio.
No se sabe quién fue Alejandro. Quizás haya sido un colaborador de Himeneo, el debilitó la fe de la gente enseñando que la resurrección ya había tenido lugar. Pablo dice que lo entregó a Satanás, privándolo de la comunión de la iglesia. Esto lo hizo con el propósito de que Himeneo pudiera ver su error y se arrepintiera. El propósito final de este castigo era la corrección.
La disciplina se debe aplicar de tal manera que el ofensor vuelva al Señor y sea recibido en la comunión amorosa de la iglesia. La definición de disciplina incluye estas palabras: fortalecimiento, purificación, entrenamiento, corrección, perfeccionamiento.

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