sábado, 6 de julio de 2019

Leyendo... Efesios capítulo 3



LECTURA DIARIA:
Efesios capítulo 3

Pablo se hallaba bajo arresto domiciliario en Roma por haber predicado acerca de Cristo. Los líderes religiosos en Jerusalén, se sentían amenazados por las enseñanzas de Cristo y no creían que era el Mesías.
Presionaban a los romanos para que arrestaran a Pablo y lo enjuiciaran por traición y por originar una rebelión entre los judíos. Pablo apeló para que su caso lo considerara el Emperador y estaba en espera del juicio.
"La administración de la gracia de Dios" significa la mayordomía especial o el compromiso asignado a Pablo. A él se le encomendó el trabajo especial de predicar las buenas nuevas a los gentiles, el gran plan que Dios le había revelado. "Como antes lo he escrito brevemente", quizás se refiera a una carta previa, la cual no conservó la iglesia, o podría referirse a la primera parte de esta carta. 
El plan de Dios no se dio a conocer a las generaciones anteriores, no porque Dios quisiera privar a su pueblo de algo, sino porque se les revelaría a todos a su debido tiempo. Dios planeó tener a judíos y gentiles formando un cuerpo, la Iglesia. Esta igualdad se materializó cuando Jesús derribó la "pared intermedia de separación" y creó "un solo y nuevo hombre".
Cuando Pablo se describe como "menos que el más pequeño de todos los santos", con estas palabras quiere expresar que sin la ayuda de Dios, jamás podrá cumplir la obra de Dios. A pesar de esto, Dios lo escogió para anunciar el evangelio a los gentiles y le dio el poder para hacerlo.
"La dispensación del misterio" se refiere a la vía del gran plan de Dios de llevar a cabo a través de la iglesia y el trabajo de Pablo en demostrar y enseñar el gran propósito de Dios en Cristo.
Es un impresionante privilegio acercarnos a Dios con seguridad y acceso con confianza. Gracias a Cristo, podemos entrar directamente a la presencia de Dios mediante la oración.
Si Pablo no hubiera predicado el evangelio, no estaría en la cárcel, por lo tanto, los efesios no habrían oído las buenas nuevas ni tampoco se hubieran convertido. Como una madre que sufre los dolores de parto a fin de traer una nueva vida al mundo, Pablo soportó la persecución a fin de traer nuevos creyentes a Cristo.
La gran familia de Dios incluye a todos los que han creído en El en el pasado, los que lo han hecho en el presente y los que lo harán en el futuro. Todos somos una familia porque tenemos a un mismo Padre. Él es la fuente de toda la creación, el dueño legítimo de cada cosa.
El amor de Dios es total, dice Pablo. Llega hasta los últimos rincones de nuestra experiencia. La anchura del amor de Dios continúa a través de toda nuestra vida y llega a todo el mundo. La longitud del amor de Dios nos sigue a través de nuestras vidas. La profundidad del amor de Dios llega a lo más profundo del desaliento, la desesperación y aun la muerte. La altura del amor de Dios se eleva a la cumbre de nuestra aclamación y júbilo.
"La plenitud de Dios" se expresa completa y solamente en Cristo. Estamos completos por nuestra unión con Cristo y la capacitación que el Espíritu Santo nos ha dado. Tenemos por entero a Dios a nuestra disposición, pero debemos apropiárnoslo por la fe y las oraciones, cada día, al vivir para El.
Esta doxología, himno de alabanza a Dios, pone fin a la primera parte de Efesios. En la primera sección, Pablo describe el papel eterno de la Iglesia. En la segunda parte (capítulos 4-6), explicará cómo los miembros de la Iglesia deben vivir a fin de lograr la unidad que Dios anhela. Como en la mayoría de sus cartas, Pablo primero establece el fundamento doctrinal, luego presenta aplicaciones prácticas de las verdades que ha detallado.

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