viernes, 26 de julio de 2019

Tiempo... 1 Tesalonicenses 5. 16 - 18



TIEMPO DE REFLEXIÓN

“Estén siempre contentos. Oren en todo momento. Den gracias a Dios por todo, porque esto es lo que Él quiere de ustedes como creyentes en Cristo Jesús”.
1 Tesalonicenses 5.  16 – 18


El apóstol Pablo les escribía a los de la iglesia en Tesalónica y les daba a conocer este enfoque  detallando en su carta que la voluntad de Dios era que ellos estuvieran con gozo, que oraran sin cesar y que dieran  gracias en todo.
Pablo enfocaba su mensaje para que los de la iglesia de ese lugar  estuvieran tranquilos alegres y gozosos esperando la venida de Jesús.
Los tesalonicenses, cristianos nuevos y hasta cierto punto inmaduros, estaban muy preocupados por los detalles de la venida de Jesús pero Pablo les aclara el problema, insistiendo  en la vigilancia y la santidad, lo importante según Pablo es alcanzar la salvación.
En nuestros días, aplican estas palabras de estar con gozo ante las diferentes situaciones que se dan en muchos países, la delincuencia y la criminalidad están al acecho todos los días, y esas situaciones nos permiten ver entonces  que dependemos de un Dios poderoso  que quiere que estemos alegres y en una plena comunicación con El, todos los días y por supuesto dando muestras de nuestra obediencia al dar gracias en toda situación que se nos presente.
“Todo va a salir bien” es una muestra de que Dios tiene el control de todo y que nosotros como cristianos debemos vivir con la convicción que Dios tiene el control de todo y apelamos a su voluntad dejando que sea El en nosotros y no lo que nosotros queremos hacer sin Él.
La palabra de Dios nos renueva cada día, al estudiarla y vivirla nos pone en perspectiva y nos da enfoque y la entrada y salida para las diferentes situaciones cotidianas.
Confiemos en El, tal cual un pajarito se queda en su nido esperando que pase la lluvia, después de varios días de llover y llover, cuando pasa la  tempestad viene la calma y el pajarito sale de su nido, en donde ha estado caliente y seco a cantar y a estirar sus alas. Dejémonos cuidar por nuestro Dios todos los días y vivamos alegres, oremos siempre y démosle gracias a Él  por todo lo que nos da y por lo que ya nos ha dado.
Con Dios… todo va a salir bien.
Dios les bendiga abundantemente.

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