sábado, 12 de enero de 2019

Leyendo... Mateo capítulo 5



LECTURA DIARIA:
Mateo capítulo 5

Mateo 5-7 es denominado el Sermón del Monte porque Jesús lo pronunció en una colina cercana a Capernaum.
Este "sermón" probablemente resume varios días de predicación. En él, Jesús proclamó su actitud hacia la Ley. La posición social, la autoridad y el dinero no son importantes en su Reino; lo que importa es la obediencia fiel del corazón.
El Sermón del Monte desafió al orgullo de los líderes religiosos legalistas de ese entonces. Era un llamado a regresar al mensaje de los profetas del Antiguo Testamento que, como Jesús, enseñaban que la obediencia de corazón es más importante que la observancia legalista.
Multitudes numerosas seguían a Jesús; era el comentario del pueblo y todos querían verlo.
Jesús empezó su sermón con palabras que aparentemente se contradecían. Pero la forma en que Dios quiere que vivamos muchas veces contradice la del mundo.
Si queremos vivir para Dios debemos estar dispuestos a decir y hacer lo que para el mundo parecerá raro. Deberemos estar dispuestos a dar cuando otros desean quitar, amar cuando otros odian, ayudar cuando otros abusan.
Estas Bienaventuranzas no pueden ser tomadas selectivamente. Uno no escoge lo que quiere y deja el resto, sino que deben tomarse como un todo. Describen lo que debemos ser como seguidores de Cristo.
Cada Bienaventuranza habla de cómo ser afortunado y feliz.
Para Jesús, felicidad es esperanza y gozo, independientemente de las circunstancias externas.
En el tiempo de Jesús, los líderes religiosos habían convertido la Ley en una masa confusa de reglas. Cuando Jesús se refirió a una nueva forma de comprender la Ley de Dios, no estaba sino llevando a la gente a su propósito original. No habló contra la Ley en sí misma, sino contra los abusos y excesos a los que ella estaba sujeta.
Jesús clarificó que obedecer la Ley de Dios era más importante que explicarla. Los fariseos eran exigentes y escrupulosos en el cumplimiento de la Ley. La debilidad de los fariseos radicaba en que se sentían satisfechos obedeciendo la Ley en lo exterior sin permitir que cambiara sus corazones (actitudes).
Es en el corazón donde en verdad radica la sumisión.
Jesús enfatiza la importancia de decir la verdad. La gente rompía sus promesas y empleaba un lenguaje sagrado ligero y descuidado.
Jesús les dijo que debían amar a sus enemigos. Podemos buscar amar a los demás como Dios nos ama.
Las enseñanzas de Jesús siempre son prácticas para la vida diaria.

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