TIEMPO
DE REFLEXIÓN
"Bendito
sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda
bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en
Él antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha
delante de Él.
En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante
Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria
de su gracia que gratuitamente ha sido impartido sobre nosotros en el
Amado." Efesios 1. 3 – 6
Fuimos
escogidos por Dios y por esto Pablo escribe "Bendito sea el Dios y
Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en Él antes
de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de Él.
En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo,
conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia
que gratuitamente ha sido impartido sobre nosotros en el Amado." Este
texto, aunque aparentemente mira a aquellos escogidos por Dios, la realidad es
que tiene una centralidad divina. No había rebajas, el precio fue la muerte del
inocente y esta es la base de lo que Pablo expresa
La
bendición viene por Cristo. Es únicamente por los méritos de Cristo que
nosotros tenemos la bendición espiritual, es solo por Él que podemos tener
contacto con el Padre, solo por Jesús nuestra alabanza llega al trono de la
gloria de Dios.
Escogidos
en Él, predestinados en Él y santos en Él. Es en Cristo donde Dios nos escoge,
porque solo por su muerte podemos ser aceptados ante Dios, porque por su gracia
a través de Jesús nos predestina para un presente cerca de Él y un futuro
glorioso en su presencia. Solo en Jesús encontramos la santidad, no porque nos
volvamos santos, sino porque por medio de la santidad y la justicia de Cristo
es que Dios nos puede ver a nosotros santos y sin mancha, no por nuestras
obras, sino por la de Jesús.
Predestinados
para ser hijos de Dios. Por Cristo hemos sido adoptados, estábamos sin
Padre, sin identidad, para hacer una gran familia siendo Dios la cabeza y el
Padre de todos. El adoptado es escogido por el Padre, igualmente nosotros hemos
sido escogidos por Dios porque Él así lo ha querido.
Con
el objetivo de que su gloria y su nombre sean alabados. Este es el motivo, que
el nombre y la gloria de Dios sean alabados y exaltados en toda la tierra,
siendo enemigos de Dios, él nos salvó, viviendo en su contra Él nos dio vida,
pagó un precio demasiado grande para el valor que nosotros tenemos.
Toda
la gloria sea a Dios, que nos escogió, nos llamó y nos predestinó para que en
nuestras vidas glorifiquemos su nombre en todo lo que hagamos, donde el centro
de todo es Cristo, donde el mérito es de Jesús.
Dios
les bendiga abundantemente.
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