LECTURA
DIARIA:
1
Corintios capítulo 16
Pablo
menciona algunas obras prácticas muy valiosas para todos los cristianos. Los
cristianos en Jerusalén venían sufriendo pobreza y hambre, lo que motivó que
Pablo recolectara dinero para ellos.
Pablo sugirió que los creyentes apartaran
una cierta cantidad cada semana y que la dieran a la iglesia hasta que él
pudiera llevarla a Jerusalén. Pablo había planeado ir directamente a Corinto
desde Efeso, pero cambió su forma de pensar.
Cuando
al fin llegó, tomó la ofrenda y la llevó a Jerusalén.
Pablo
envió delante a Timoteo a Corinto. El respetaba a Timoteo y había trabajado muy
cerca con él. Aunque Timoteo era joven, Pablo animó a los corintios para que le
dieran la bienvenida porque estaba ocupado en la obra de Dios. Pablo escribió
dos cartas personales a Timoteo, las que han sido incluidas en la Biblia (1 y 2
Timoteo).
Apolos,
que había predicado en Corinto, estaba cumpliendo con su labor evangelística en
Grecia. Apolos no fue a Corinto inmediatamente, porque tenía conocimiento de la
división existente y no quería causar una mayor división. Mientras los
corintios esperaban la próxima visita de Pablo, fueron instruidos para que
estuvieran alertas a los peligros espirituales, se mantuvieran firmes en la fe,
portándose siempre esforzados y llevando
a cabo cualquier cosa con amor.
Aquila
y Priscila hacían tiendas (obreros del cuero) y Pablo los conoció en Corinto.
Ellos lo siguieron hasta Efeso y vivieron con él allí, ayudándole a enseñar a
otros acerca de Jesús.
El
ósculo o beso era una forma usual de saludo en los tiempos de Pablo. El los
animó al "ósculo santo" como una manera de saludo entre los
cristianos y como un medio para romper las divisiones en la iglesia.
Pablo
tenía un ayudante, o secretario, que escribió esta carta mientras él le
dictaba. Sin embargo, Pablo escribió las palabras finales con su puño y letra.
Es como agregar una posdata manuscrita (P.D.) a una carta escrita a máquina.
También sirve para verificar que era una carta genuina del apóstol, no una
falsificación.
El
Señor Jesucristo vendrá otra vez. Para Pablo, era una esperanza gloriosa, la
mejor que podría mirar en el futuro. Él no tenía temor de enfrentarse a Cristo.
Los que aman a Cristo esperan con ansiedad ese momento maravilloso de su
regreso. A aquellos que no aman al Señor, Pablo dice: "sea anatema".
La
iglesia de Corinto era una iglesia con problemas. Pablo, cariñosamente y al
mismo tiempo con energía, enfrentó sus problemas y los condujo a Cristo. Tuvo
que ver con divisiones y conflictos, egoísmo, uso desordenado de la libertad,
ausencia de orden en la adoración, uso equivocado de los dones espirituales y una
posición equivocada frente a la resurrección.
La
lección se halla en 1 Corintios y es que la unidad y el amor en una iglesia son
mucho más importantes que los líderes y títulos.
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