LECTURA
DIARIA:
1
Corintios capítulo 11
Pablo
dice: "Sigan mi ejemplo" porque los evangelios todavía no habían sido
escritos, por lo tanto no tenían idea de cómo era Jesús.
La mejor manera de
guiar a estos nuevos cristianos era mostrándoles a Cristo viviendo en una de
sus seguidores. Pablo estuvo en Corinto casi dos años y pudo establecer una
relación de confianza con muchas de estas personas.
Aquí
la preocupación principal de Pablo es la irreverencia en la adoración. El
asunto de usar velo o cubrir la cabeza, a pesar de parecer sin importancia,
llegó a ser un problema muy serio porque el trasfondo cultural estaba en
conflicto. Las judías siempre cubrían sus cabezas en la adoración. Una mujer
que no cubriera su cabeza en público reflejaba que había perdido su moral. Por
otro lado, las griegas no acostumbraban cubrir sus cabezas para la adoración.
En esta carta Pablo ya se había ocupado de las divisiones en la iglesia y de
los desórdenes. Ambos temas estaban involucrados en todo eso. La solución de Pablo
viene de su deseo de que exista unidad entre los miembros de la iglesia y que
se rinda un culto apropiado. Aceptó la soberanía de Dios en la creación de
reglas para todo tipo de relaciones.
Enfoca
una actitud hacia la adoración en la iglesia. Aunque las instrucciones
específicas de Pablo pudieran ser culturales, los principios tras sus
instrucciones específicas son eternos, e incluyen el respeto por el cónyuge, la
reverencia y actitud apropiada en la adoración, y un enfoque de vida
dependiente de Dios. Si hace algo que ofenda fácilmente a otros miembros y
pueda dividir la iglesia, entonces cambie su forma de promover la unidad en
ella. Por eso Pablo les dijo a las mujeres que no se cubrían la cabeza que lo
hicieran, no porque fuera un mandato de las Escrituras, sino porque libraba a
la iglesia de dividirse en cuanto a un asunto insignificante que sólo servía
para apartar la mente de la gente de Cristo.
En
la frase "el varón es la cabeza de la mujer", cabeza no se usa para
indicar control o supremacía, sino "la fuente de". Debido a que el
hombre fue creado primero, la mujer deriva su existencia del hombre, como el
hombre de Cristo y Cristo de Dios. Evidentemente Pablo estaba corrigiendo
algunos excesos que las mujeres casadas corintias estaban requiriendo.
Sumisión
es el elemento clave para el funcionamiento sin asperezas de todo negocio,
gobierno o familia. Dios ordenó la sumisión en ciertas relaciones para prevenir
el caos. Es esencial comprender que sumisión no es rendición, privación o
apatía. Tampoco significa inferioridad, porque Dios creó a todas las personas a
su imagen y semejanza y todas tienen el mismo valor. Sumisión es dedicación
mutua y cooperación. Dios llama a la sumisión a todos por igual. No hizo al
hombre superior, facilitó las cosas para que el hombre y la mujer trabajaran
juntos. Jesucristo que es igual con el Padre, se sometió para llevar adelante
el plan de salvación. De igual modo, en la forma como el hombre se somete a
Dios, la esposa debiera someterse a su esposo por el bien de su matrimonio y su
familia. Sumisión entre iguales es sumisión voluntaria, no
forzada.
Servimos a Dios en estas relaciones actuando con sumisión a otros en nuestra
iglesia, a nuestro cónyuge y a nuestras autoridades.
"La
mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los
ángeles" puede significar que la mujer debería cubrir su cabello como una
señal de que está bajo la autoridad de un hombre. Este es un factor que los
ángeles tanto entienden como observan en la alabanza cristiana.
Pablo,
al referirse a cubrirse la cabeza y al largo del cabello, dice que los
creyentes debieran actuar de tal manera que honren la cultura a la que
pertenecen. En muchas culturas el cabello largo en los hombres es apropiado y
masculino. En Corinto, se consideraba como un signo de prostitución masculina
en los templos paganos. Y las mujeres con el cabello corto eran consideradas
prostitutas. Pablo está diciendo que en la cultura corintia las mujeres
deberían tener sus cabellos largos. Si para la mujer tener el cabello corto era
signo de prostitución, significaba que una con el cabello así tendría mayor
dificultad para presentar un testimonio creíble en favor de Cristo. Pablo no
está diciendo que debiéramos adoptar todas las prácticas de nuestra cultura,
sino que deberíamos evitar apariencias y conducta que nos aparten de nuestra
meta, que es ofrecer un testimonio creíble de Cristo, y demostrar nuestra fe
cristiana.
La
cena del Señor es una representación visible de la muerte de Cristo por
nuestros pecados. Nos recuerda la muerte de Cristo y la esperanza gloriosa de
su regreso.
Pablo
reconoce que pudieran existir diferencias entre los miembros de la iglesia.
Cuando se transforman en divisiones resultan destructivos a la congregación.
Aquellos que causan división sólo sirven para destacar a los creyentes
genuinos.
Cuando
se celebraba la cena del Señor en la iglesia primitiva, esta incluía una fiesta
o una cena de compañerismo seguida por la celebración de la comunión. En la
iglesia de Corinto llegó a convertirse en un tiempo de glotonería y de beber en
exceso mientras otros estaban hambrientos. Incluía muy poco la caridad y el
compañerismo. Ciertamente no era una demostración de la unidad y el amor que
debe caracterizar a la iglesia, no era tampoco una preparación para la
comunión. Pablo condenó estas acciones y recordó a la iglesia el verdadero
propósito de la cena del Señor.
La
muerte de Cristo en la cruz trajo consigo un nuevo pacto entre Dios y el hombre.
Ahora todos sin excepción podemos acercarnos a Dios y comunicarnos con El.
Pablo
da instrucciones específicas relacionadas con la forma en que debiera
celebrarse la cena del Señor. Cuando Pablo dice que nadie debe tomar
indignamente la cena del Señor, estaba dirigiéndose a los miembros de la
iglesia que estaban participando de ella sin pensar en lo que realmente
significaba. Todo aquel que actúa así "será culpado del cuerpo y de la
sangre del Señor". En lugar de honrar su sacrificio estaban participando
de la culpa de los que habían crucificado a Cristo. En realidad, nadie es digno
de participar de la cena del Señor. Todos somos pecadores salvados por gracia.
Esta es la razón por la que deberíamos prepararnos para la cena por medio de
una introspección saludable, confesión de pecado y el arreglo de diferencias
con otros.
"Sin
discernir el cuerpo del Señor" significa no entender lo que la cena del
Señor representa y no distinguirla de una comida normal. Los que hacen esto se
condenan a sí mismos.
"Muchos
duermen" es otra forma de describir la muerte. Que alguno de ellos muriera
puede ser un juicio sobrenatural sobre la iglesia en Corinto.
No
debe tomarse con ligereza, este nuevo pacto le costó a Jesús su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario