Un momento... SOLO TIENES QUE CREER

UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS

SOLO TIENES QUE CREER

Dios le dijo a Sara ¿Hay algo imposible para Dios? ¿Hay algo que DIOS no pueda hacer? (Génesis 18.14).

 A Marta y María, Jesús le expreso la misma idea, ¿No te he dicho que si crees, veras la gloria de DIOS? (Juan 11.40).

Tener fe cuando vemos las cosas es fácil, pero creer cuando todo nos falta, cuando no hay evidencia de solución, cuando todas las cosas salen mal, allí es donde se nos pide que no desfallezcamos, que sigamos creyendo, y que no dudemos por nada. Eso es lo que debemos aprender, que solamente se debe creer en DIOS, en su poder, y las cosas cambiaran.

En 2 Reyes capítulo 4, Eliseo hace un milagro similar al que hizo Elías. En el caso de la viuda de las familias de los profetas, ella quedo con una deuda después que su esposo murió, y el acreedor amenaza con quitarle dos hijos en pago, el milagro de DIOS por Eliseo fue la abundancia del aceite para pagar la deuda y vivir con sus hijos (versículos 2 - 7).

En seguida DIOS hace dos milagros más, uno, hizo que la mujer donde le habían preparado un aposento, que no podía tener hijos y su esposo era ya viejo (v.14), DIOS le dio el privilegio de tener un hijo (v.15-16). El segundo milagro es la resurrección de este muchacho quien había muerto por causa de un fuerte dolor de cabeza (v.19, 33-37).

El ministerio de Eliseo estuvo acompañado de muchos milagros, hizo multiplicar el pan para los profetas (4.42 - 44). Pero el milagro que se da en el capítulo 5, el enfermo no tiene que hacer nada sino solamente creer. Creer en este caso es obedecer y hacer exactamente lo que se le dice, pero Naaman, quien estaba enfermo de lepra, al principio no creía que con solo sambutirse en el agua del rio Jordán siete veces será restaurada su carne y será limpio (v.10). Al principio la incredulidad es expresada en desobediencia, en condicionamientos (v.11-12). El criado de Naaman ha entendido lo que significa tener fe, (v.13) al decirle, “Padre mío, si el profeta te manada alguna gran cosa, ¿no lo harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate y serás limpio?

Entonces descendió y se zambullo siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de DIOS, y su carne se volvió como la de un niño, y quedó limpio (v.14).

Todo está en creer lo cual se demuestra en obedecer, accionar, andar, y hacer. La viuda creyó y trajo todas las vasijas que pudo y DIOS las lleno de aceite hasta que ya no tenía más vasijas. Ella obedeció, caminó en esa fe, actuó basada en la palabra, y no dudo para nada si esto era verdad o no.

La mujer que no podía tener hijos, al inicio dudo al decirle a Eliseo, “te estás burlando de tu sierva” (4.16), pero con todo, ella obedeció, porque un año más tarde concibió y dio a luz un hijo (v.17).

Naaman al inicio era un necesitado incrédulo, pues no creía que el agua podría curarlo, pero no era el agua la que cura, si DIOS, debía creer en la palabra que le decía el profeta, jamás DIOS te mentirá.

En nuestra vida diaria, solo tenemos que creer en DIOS, en la palabra que nos ha dicho, caminar en obediencia, actuar en fe, hacer las cosas creyendo.

DIOS es DIOS y cada palabra que Él dice se cumple al pie de la letra, no hay motivos, razones y ni bases para no creerle, porque él no puede fallar.

Solo tenemos que creer,  solo cree en DIOS, en su Palabra, en su amor, en su verdad, en lo que Él nos ha dicho, en sus promesas.

Caminemos, pensemos, sintamos, actuemos en fe, obedezcamos a todo lo que DIOS nos manda hacer, y aunque lo que nos manda a hacer parezca racionalmente ilógico, hagámoslo, DIOS no falla, Él no engaña, Él nos dice la verdad.

No hagamos más, solo obedecer en fe, y grandes cosas DIOS hará en nuestra vida.

La fe es el fundamento de la vida cristiana. Esta fe no es pasiva, es activa, acciona y obedece. Aunque la frase parece simplista, “solo tienes que creer”, es una decisión que demanda renuncia, compromiso, obediencia y entrega y transforma la vida.

Dios les bendiga abundantemente.