UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
EL
PROPÓSITO ESTABLECIDO DE DIOS
En
Filipenses 1.6, el apóstol Pablo dice: “estando convencido de esto: que el
que en vosotros comenzó la buena obra, la perfeccionará…”. Pablo estaba
seguro de que lo que Dios empieza, lo termina. Dios es el que nos salva. La
salvación es obra de Dios, no es “hágalo usted mismo”.
¿Quién
comenzó en nosotros la buena obra? ¡El Espíritu Santo de DIOS! Él fue el que
nos convenció. ¿Cree que usted mismo se convenció de su pecado? No, la Biblia
dice: “…no hay quien busque a Dios” (Romanos 3.11).
Él
fue quien nos persiguió y nos convenció de nuestro pecado. “Nosotros amamos,
porque él nos amó primero” (1 Juan 4.19).
Él
no sólo es quien convence, también es el que convierte. Él fue quien abrió
nuestro entendimiento.
Muchos
de nosotros comenzamos cosas que sencillamente no podemos terminar. Pero DIOS
terminará su obra en cada uno de sus hijos.
DIOS
nunca tiene que quitar nuestro nombre de la lista. Él nunca empieza algo que no
pueda terminar.
Miremos
de nuevo este versículo: “estando convencido de esto: que el que en
vosotros comenzó la buena obra, la perfeccionará…”. Si la salvación seria obra
nuestra, quizá termine en una zanja en algún punto, pero si es la obra de DIOS,
se completará.
Eso
es lo maravilloso, la soberana predestinación de DIOS. Estamos ya está
predestinados para ser semejante a Jesús.
Veamos
lo que la Biblia dice en Romanos 8.29, 30: “Sabemos que a los que antes
conoció [él sabía que usted iba a ser salvo antes de que lo
fuera], también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la
imagen de su Hijo; a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y
a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también
justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó”.
Excelente
esta visión de este texto que hemos leído cien veces y quizás nunca se nos
había presentado del modo en que el autor lo muestra. Es toda una revelación
concerniente a un grado de predestinación que en modo alguno es individual,
sino corporal. ¿Existe la predestinación? Vemos que sí, pero no está dirigida
al futuro de un hombre en su vida privada, sino a toda la iglesia como cuerpo
de Cristo en su faz global.
Si
la queremos, lo tomamos y nos sumamos. Si nos parece desatinado, lo rechazamos
y lo dejamos. De hecho, luego recibiremos o no recibiremos conforme a nuestra
decisión lo que haya de venir.
DIOS
tiene un plan para cada uno de nosotros, y es que vamos a ser semejante a
Jesús. DIOS nos vio antes de que naciéramos.
Cuando
nos vio recibir a Cristo como Salvador y Señor. Él dijo: “Este va a ser
semejante a Jesús”. “Sabemos que a los que antes conoció, también los
predestinó… “.
¿Sabemos
qué significa “predestinó”? Significa que nuestro destino ya está determinado. Estamos
predestinados para ser semejantes a Jesús.
Lo
que es conocido de antemano en el cielo no puede ser anulado por el infierno.
Está predestinado. ¡Está establecido!
DIOS
ya nos ve a nosotros glorificados en el cielo.
Quizás
podamos decir: “En este momento no me siento muy glorificado”, pero recordemos,
Él todavía no ha terminado con nosotros. Pero ha empezado una buena obra, y lo
que Él ha comenzado lo completará.
¡Estamos
predestinados, si somos creyentes, para ser semejante al Señor Jesucristo!
Dios
les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario