UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
LA
INCREDULIDAD NIEGA LA REALIDAD
El
capítulo completo del evangelio de Juan 8 está repleto de preguntas de los
fariseos y saduceos y escribas. Preguntaban, no porque querían saber,
sino porque querían encontrar argumentos para defender su incredulidad.
Hay
4 actitudes incorrectas que se dan en la actualidad, la incredulidad, el rechazo o la negación, la
crítica y la indiferencia. En este capítulo nos encontramos con esta
gente que teóricamente son conocedores del Antiguo Testamento, pero su incredulidad
no les deja creer en Jesús ni aceptar que él dice la verdad.
Si
nos detenemos a leer versículo por versículo veremos que es una constante la
actitud de rechazo, negación, incredulidad, cuestionamiento malicioso y una
indiferencia espantosa hacia la Palabra de Jesús. Lo acusan de blasfemo y
mentiroso en cada vez que Jesús habla.
Cuando
la incredulidad domina, aun cuando la verdad este frente a nosotros, siempre
terminamos rechazándola, negándola o cuestionándola.
¿No es esta una realidad en nuestros
días? El mundo entero sabe quién es DIOS, quien es Jesucristo, que
él es el único que puede salvarnos y darnos vida.
Sin
embargo, la gran mayoría de la humanidad persiste en negar, rechazar,
cuestionar e ignorar la persona y obra de Jesús.
El
pecado imperdonable es la incredulidad que no deja creer en Jesús como Salvador
Personal.
Seguramente
conocemos a más de una persona que no quiere creer que el Jesús que fue
crucificado hace 2000 años es quien vive hoy y que ofrece salvación
eterna.
La incredulidad llega a negar la realidad, al punto que no
niegan lo que no pueden comprobar, niegan lo que ven.
Cada
día al amanecer, es DIOS en acción, cada día al alimentarse, es DIOS en acción,
cada paso que da, es DIOS quien cuida que su corazón este marchando en total
armonía con su mente y sus pies.
DIOS
tiene respuesta a todas nuestras preguntas porque Él nos creó, sabe lo que
necesitamos, lo que estamos pensando, nuestras luchas.
No
existen motivos para no acercarnos a Él, Jesucristo abrió el camino a DIOS y no hay ningún obstáculo para llegar.
Solo
tenemos que creer. Solo cree en DIOS, en su Palabra, en su amor, en su verdad,
en sus promesas.
La
fe es una convicción, es una seguridad profunda y es el fundamento de la vida
cristiana.
Por
otro lado, DIOS es DIOS y cada palabra que él dice se cumple al pie de la
letra, no hay motivos, razones y ni bases para no creerle, porque Él no puede
fallar.
Dios
les bendiga abundantemente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario