TODO
ES PARA NOSOTROS
La
Biblia nos dice en Efesios capítulo 1, que estamos bendecidos con toda
bendición espiritual en lugares celestiales.
Son
depósitos espirituales que resultan útiles para operar en el mundo natural, y
están provistos por DIOS.
Son
dones, son habilidades, distintas actividades espirituales, que están
depositadas en el mundo del espíritu para la operación de la iglesia. Pero, a
medida que los tiempos van cambiando, los depósitos espirituales también van
cambiando.
Hay
cambios en los depósitos espirituales. El mundo nos indica que estamos viviendo
en una era de información.
El mundo
natural es sólo un reflejo del mundo del espíritu. Y el hecho de que el mundo
reconozca y acepte estar viviendo lo que de alguna manera podríamos llamar como
la era de la información, nos está indicando que el mundo del espíritu ya tiene
que haber reorganizado su funcionamiento.
Es
tu herencia, tienes que poseerla. Son depósitos espirituales. Principios,
normas, reglas que trascienden.
Tomemos
un personaje bíblico como ejemplo o modelo. Tomemos a José. Si el nombre de
José fuera un depósito espiritual y lo tomáramos, porque no está limitado a identificación
personal, porque cuando DIOS habla, trasciende generaciones. Porque no se trata
de lo que ellos hicieron, sino de lo que DIOS dijo a través de lo que hicieron.
Ese
es el mensaje, ese es el principio o la suma de ellos.
En
Génesis 49. 1: “Y llamó Jacob a sus hijos, y dijo; juntaos, y os declararé lo
que os ha de acontecer en los días venideros”. Que Jacob decretó depósitos
espirituales en la vida de sus hijos, que habían de trascender generaciones,
para activarse en los días necesarios. Los días venideros son los días de hoy.
Veamos
en José. ¿Qué depósitos hay? Tenía el favor del padre. Es una generación que
tiene favor sobrenatural. Vive en una dimensión que siempre satisface al Padre.
Una
generación que siempre agrada al Padre. Y es imposible agradar al Padre sin fe.
Es una generación que vive en fe, que entiende lo que es fe. Que no es aparente.
Es una generación que alaba y que glorifica a Dios.
Una
generación que cede a la voluntad de DIOS y que siempre anda contenta con el
Padre. Tiene el favor del Padre. La generación de José, también tiene una capa
de colores. Capa siempre habla de cobertura, de unción. Pero capa, también, nos
habla de realeza, de gobierno, es una generación gubernamental.
Es
una generación que trae un espíritu profético. José siempre luchó para entender
qué era la realidad. No sabía si era el sueño o el pozo, no sabía si hacer el
bien o caer en la cárcel. Siempre estaba luchando para destrozar lo que
aparentemente era realidad, y manifestar aquello que no se veía.
José
alcanza el depósito profético que DIOS le ha dado, y en contra de todo lo que
aparenta ser verdad, lo manifiesta. Y la actitud es bien clara, nadie lo mueve.
No
vivimos como se debe vivir. No fuimos creados para vivir así. Hay una dimensión
superior de vida, que es llegar a la soberana vocación. Y la soberana vocación
no es un ministerio; la soberana vocación no es tocar ni cantar, ni viajar, ni
predicar internacionalmente.
La
soberana vocación es un estilo de vida superior al que la gente de hoy ha
entendido. Hay una soberana vocación, pero para ello debemos destrozar el
sitiado que hoy conocemos como la realidad.
Recordemos
que el príncipe de este mundo ciega la mente de los desobedientes. Salvos o no.
La palabra dice que si nosotros no hacemos lo que oímos, nos engañamos a
nosotros mismos y no necesitamos un enemigo.
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