LECTURA
DIARIA:
Cantar
de los cantares 2
La
rosa de Sarón y el lirio de los valles eran flores de Israel famosas por su
extraordinaria belleza. Salomón utilizó el lenguaje del amor. No hay nada más
vital que alentar y apreciar a la persona amada.
“Yo os conjuro, oh doncellas de Jerusalén, por
los corzos y por las ciervas del campo, que no despertéis ni hagáis velar al
amor, hasta que quiera” (versículo 7) Este conjuro aparece cuatro veces con
variaciones y resume el tema central del Cantar. El urgente mensaje dice que no
debe ser despertado o estimulado un amor ilegítimo. En otras palabras, no hay
verdadero amor sin autocontrol y responsabilidad ética. En estos conjuros, el
amor aparece personificado; obedece a sus propias leyes y se comporta como algo
natural, al estilo de otras leyes del universo. El conjuro invoca los corzos y
las ciervas del campo, magníficos animales imposibles de atrapar que pertenecen
al mundo silvestre y obedecen a sus propios instintos de gozosa e ilimitada
libertad.
Los
sentimientos de amor pueden crear intimidad que dominan la razón. Los jóvenes a
menudo tienen prisa para desarrollar una relación íntima basada en sus fuertes
sentimientos. Pero los sentimientos no son suficientes para sustentar una
relación duradera. Este versículo nos alienta a que no forcemos el romance para
que los sentimientos de amor no crezcan más rápido que el compromiso necesario
para hacer que el amor perdure.
El
amor puede saltar sobre los montes, pero no puede escalar la pared de la
persona amada; es fuerte pero nunca usa la violencia. La amada debe salir de
detrás del muro a disfrutar de la primavera. No hay gigantes en nuestro país,
pero hay zorras pequeñas , como la incredulidad y la dureza de corazón. La
dureza de corazón es el gran enemigo del amor, ya que todo depende de nuestra
receptividad y franqueza.
En
esta sección, la novia (la amada), reflexiona acerca de su noviazgo con
Salomón, recordando el primer día en el que se encontraron y uno de sus sueños
donde estaban juntos.
Los
enamorados celebraron su gozo en la creación y en su amor. Dios creó el mundo,
la belleza que vemos, el gozo del amor y las relaciones sexuales, y nos dio
sentidos para que lo disfrutáramos.
Las
zorras pequeñas” son un ejemplo de los tipos de problemas que pueden perturbar
o destruir una relación. Los enamorados querían quitar cualquier cosa que
potencialmente causara problemas entre ellos. A menudo las “pequeñas zorras”
son las que causan los mayores problemas en el matrimonio. Estas molestias no
deben minimizarse ni pasarse por alto, sino identificarse para que así, juntos,
la pareja las enfrente.
El
Cantar frecuentemente introduce una serie de gozosas frases de amor, que
afirman el valor de la unidad y reconocen la necesidad de una mutua
edificación.
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