¿ESTÁS
LISTO PARA TRIUNFAR?
Hay
personas que DIOS las ha llevado al lugar exacto donde está la oportunidad de
triunfar, pero por no estar preparados, o por no someterse a los parámetros de
DIOS, han fracasado.
Triunfo
para DIOS no es llegar primero, sino saber llegar. Triunfo para DIOS no es la
cantidad de cosas que haces, sino la calidad de las cosas independiente de la
cantidad. Triunfo para DIOS no es la habilidad, no es la ofrenda, no es lo que
puedes hacer sino el corazón y la actitud que tenemos cuando ofrendamos y hacemos
las cosas. Triunfo para DIOS no es ser el más importante, el que tiene la mayor
autoridad, o quien toma las decisiones, sino la persona que es fiel a DIOS y su
Palabra, independiente del lugar en que este, la posición que tenga, y la
autoridad que ejerza.
DIOS
desde que nos creó nos dotó con los recursos necesarios para triunfar en la
vida, vivir vidas que honren y glorifiquen al Creador. Nos hizo para dar a
conocer a DIOS al mundo entero. Nos hizo para ser un pueblo santo, para cumplir
su voluntad.
Él
nos hizo para ser felices en esta tierra a través de vivir sometidos a su
voluntad, comprometidos con su plan, y llenos de su eterno amor. El problema
del ser humano es que no ha entendido el significado real del triunfo, pues en
vez de triunfar para la gloria de DIOS, se ha desviado en busca de las cosas
que les complacen a ellos mismos. El problema es que no buscan el triunfo bajo
la perspectiva de DIOS.
Ahora
pensemos como hijos de DIOS. ¿Cuál es el significado que tenemos sobre triunfar
en la vida?
Debemos
decir hacer todo siguiendo la voluntad de DIOS, apegados a lo que la Biblia
enseña, buscando agradar siempre a DIOS, esforzándose por crecer
espiritualmente, beneficiar a la familia, y que la obra de DIOS avance, ese es
el real triunfo.
Pablo
mismo dice que vivamos de triunfo en triunfo, en Romanos 8. 28 – 39 dice que
somos más que vencedores. En otras palabras, cada cosa que hacemos para honrar
a DIOS si lo hacemos desde una buena relación con Él; estamos haciendo aquello
para lo cual DIOS nos puso en la tierra.
Hacer
lo que DIOS nos ha mandado, es ser triunfadores.
Aquellos
que a pesar de ser hijos legítimos de DIOS, viven como que si no lo fueran,
aunque digan que en la vida están triunfando, que DIOS los está bendiciendo,
que todas las cosas le están saliendo bien, que están mejor que cuando estaban
bien comprometidos en el evangelio, y que duermen muy tranquilos; están muy
equivocados.
Eso
no es lo que la Biblia enseña. ¿Cómo puede DIOS bendecir a quienes no le obedecen,
a quienes viven vidas camufladas, vidas a medias, no comprometidas, con un pie
en el mundo y el otro en la iglesia, practicando cosas del mundo, comportándose
como incrédulos, a pesar de que un día confesaron ser hijos de DIOS, y participaron
en algún ministerio?
Tengamos
mucho cuidado, DIOS no puede ser burlado, y todo lo que el hombre sembrare, eso
cosechará. Gálatas 6.7
Comportamientos
así hacen que el evangelio no avance.
El
mayor triunfo de un cristiano está en la obediencia y la fidelidad.
Ser
fiel a DIOS en todo y obedécele en todo. El mundo necesita y espera verdaderos
triunfadores, los que promueven el amor a DIOS, la fidelidad a la Palabra, y la
conservación de los valores espirituales, morales y cívicos.
Seamos
triunfadores en nuestra relación con DIOS, y lo demás llegará según nuestra necesidad.
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