HAY
PAZ QUE NO ES PAZ
La
paz que el mundo dice que es paz es una utopía, no es verdad, siempre, aunque
se firmen acuerdos, convenios, tratos y alianzas, no hay una genuina y honesta
relación.
Hoy
vemos con claridad lo que sucede en los países que se firmaron distintos
acuerdos de paz, desde sus firmas, no se ha vivido un día de completa paz.
Se
propician nuevas formas de conflicto que son más cruel y sin valores que las
anteriores.
El
gran error siempre ha sido el mismo, y seguirá siendo el mismo, el no tomar en
cuenta a DIOS.
Es
que la verdadera paz comienza en el alma, en el corazón, comienza en DIOS.
El
hombre con todo lo que tenga y con lo que sea, y con todo lo que haga por
conseguir la paz, si en caso lograra sosegar su alma por un tiempo, lograra que
cese la guerra literal, pero en lo profundo del ser de cada uno siempre habrá
una lucha que no le dejara tranquilo, y es porque está en enemistad con su
propio Creador.
Es
por consiguiente que, la paz humana, la paz de este mundo, es muy diferente a
la paz que solo DIOS puede dar.
Jesús
dijo, la paz que yo les doy no es como la paz que el mundo les
da. (Juan 14.27)
En
el tiempo que escribió el apóstol Pablo, era muy conocida la pax romana, y se
refería a que buscaban que el Cesar fuese reconocido como el único rey. Fue un
período de relativa calma, durante el cual no hubo que hacer frente ni a
guerras civiles del calibre de las del siglo I a. C., ni a grandes
conflictos con potencias extranjeras, como en las Guerras Púnicas (siglos
III y II a. C.). Se refiere a un estado de calma donde no hay
guerra física, más la guerra interna, la del corazón, la espiritual, siempre
estuvo ahí presente.
La
paz que el mundo logra llegar a obtener no es la paz que DIOS da, la que Jesús
promete.
La
paz que DIOS ofrece se recibe solo por medio de Jesucristo.
El
ser humano sin Cristo está en una declarada enemistad con DIOS, la cual no
puede ser abolida a menos que se tenga fe en Cristo, y se reciba a él como
Salvador y Señor.
Solo
por medio de Cristo es que somos reconciliados con DIOS por medio de la
justificación en Cristo, lo cual nos permite vivir en paz y amistad con DIOS.
“JUSTIFICADOS
pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor
Jesucristo”… (Romanos 5.1)
Lo
hermoso de todo esto es que Cristo sigue reconciliando al hombre con DIOS,
todos los días, no importa el nivel de enemistad que tenga con DIOS.
La
verdadera paz es en DIOS, está en tener a Cristo en el corazón, esta vivir en
obediencia a la Biblia, en hacer lo que DIOS desea que hagamos.
No
importa como vivas, lo que estés pasando, lo que estés sintiendo, sea doloroso
o triste; deja que la paz de DIOS repose en tu vida.
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