lunes, 9 de abril de 2018

Leyendo... Cantar de los cantares 4




LECTURA DIARIA:
Cantar de los cantares 4

La visión de la sulamita mezcla la imaginería de la antigua poética con símbolos de las bendiciones del pacto divino; presentando al pueblo escogido en posesión total de la tierra prometida. El monte Galaad, más allá del Jordán, constituye una extensión de esta tierra que abarca al resto de las tribus de Israel.

En el éxtasis de su amor, los amados se alaban entre sí utilizando un hermoso lenguaje figurado. Quizás sus palabras nos parezcan extrañas a los lectores de una cultura diferente, pero sus intensos sentimientos de amor y admiración son universales.
Todas las escenas montañosas del Cantar tienen un significado positivo; esta no es una invitación para salir del Líbano, sino para recorrer el país y mirar desde las cumbres toda la tierra prometida.
Una de las más profundas necesidades del hombre es experimentar la unidad del amor verdadero en una relación segura. Los atractivos términos hermana y esposa, aplicados a la sulamita, describen una relación duradera y una comunión permanente. Ella no es un huerto cerrado que deja fuera a su amado, sino un huerto reservado al cual se lo invita a entrar. La sulamita, junto con todas sus maravillas, es ahora suya. Juntos, como amigos y amantes, comparten la dulce fruta satisfechos y conformes.
Al comparar a su esposa con un huerto privado, Salomón alababa su virginidad. La virginidad, considerada anticuada por muchos en la cultura actual, ha sido siempre el plan de Dios para los solteros.
Las relaciones sexuales sin matrimonio no están aceptadas por Dios. No es comparable con el gozo de darse por entero al único ser que está totalmente comprometido con cada uno.
La esposa de Salomón era tan refrescante para él como una fuente.
Algunas veces la familiaridad que surge con el matrimonio nos hace olvidar los sentimientos abrumadores del amor y la frescura que disfrutábamos al principio.
En el matrimonio, cada parte debe trabajar de continuo para refrescar al otro mediante palabras de aliento, un regalo inesperado, una variación en la rutina, una llamada o nota sorpresa o incluso reservar la discusión de algún problema para el momento adecuado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario