lunes, 13 de mayo de 2019

Tiempo... Romanos 4. 19 - 25



TIEMPO DE REFLEXIÓN

 “Y no se debilitó en la fe al considerar su cuerpo, que estaba ya como muerto (siendo de casi cien años), o la esterilidad de la matriz de Sara.
Tampoco dudó, por incredulidad, de la promesa de Dios, sino que se fortaleció en fe, dando gloria a Dios, plenamente convencido de que era también poderoso para hacer todo lo que había prometido; por lo cual también su fe le fue contada por justicia.  Y no solamente con respecto a él se escribió que le fue contada, sino también con respecto a nosotros a quienes ha de ser contada, esto es, a los que creemos en el que levantó de los muertos a Jesús, Señor nuestro, el cual fue entregado por nuestras transgresiones, y resucitado para nuestra justificación.” Romanos 4. 19 - 25

Abraham recibió tres promesas. Primero que tendría un hijo en su vejez, ya que Sara su mujer había sido estéril y no había podido darle descendencia; segundo, que multiplicaría su descendencia como las estrellas del cielo y tercero que en él serían benditas todas las naciones de la tierra.  
Dios hablaba directamente a Abraham, porque fue encontrado justo y fiel y por eso fue considerado amigo de Dios.
Abraham no desmayó, no se desanimó, no se puso negativo viendo su cuerpo viejo, lo mismo que el de su mujer, agravado por la esterilidad de su matriz y para llevar la situación hasta el límite, les tocó esperar 20 años para que se cumpliera la promesa de un hijo.  Aunque sus cuerpos estaban casi muertos, creyó que Dios era real y que sus promesas también, lo cual lo llevó a ser contado como justo delante de Dios.  En vez de dudar, se fortaleció dando gloria a Dios y estando plenamente convencido de su poder para resucitar muertos y de su fidelidad para cumplir lo prometido.
Pero esto se escribió, no solamente para mostrar la justicia de Abraham, sino también nuestra futura justicia, cuando creamos que Dios levantó de los muertos a Jesucristo y lo hizo Señor de toda la creación y aún de nosotros mismos los creyentes.  Cuando nos adueñemos de esta verdad y de esta promesa y la creamos, entonces también nuestra fe será contada por justicia.
Jesucristo es el único camino a la vida eterna.
Dios les bendiga abundantemente. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario