domingo, 2 de diciembre de 2018

Un momento... ¿QUÉ NOS DICE LA BIBLIA ACERCA DE LAS EMOCIONES?



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
¿QUÉ NOS DICE LA BIBLIA ACERCA DE LAS EMOCIONES?

Las emociones son tratadas en la Biblia como parte de un todo que las contiene así como a nuestros pensamientos y a nuestros sentimientos y que recibe el nombre de corazón.
Sobre este nos dice la Biblia en el libro de los Proverbios 4.23: “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida”.
Sabiendo DIOS lo peligroso que es cuando nuestro corazón cae en malas manos, nos da este consejo.
Sin importar la edad que tengamos, podemos ser en un momento determinado esclavos de nuestras emociones. Así pues, sobre toda cosa guardada guardemos nuestros pensamientos, nuestros sentimientos, pero sobre todo, nuestras emociones.
Otro texto bíblico nos señala en el Nuevo Testamento la forma en que debe darse nuestro amor a DIOS: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”.
La inclusión del corazón acá nos indica nuevamente que nuestras emociones deben estar presentes al igual que nuestra mente. Es triste ver que a veces optamos por dejar la mente fuera y alabar a DIOS con todas nuestras emociones sin recapacitar y reflexionar en nuestra adoración.
Esto es lo que ocasiona que a veces seamos víctimas de quienes tergiversan la Palabra de DIOS. Nuestra adoración es con el corazón, pero también con la razón.
El apóstol Pablo, en 1 Corintios 14. 20 nos dice: “Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, sino sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar”.
En la medida en que nos dejamos llevar por nuestras emociones no reflexionando y meditando en la voluntad de DIOS, terminamos esclavos de las estratagemas de los hombres que se dejan llevar por cualquier viento de doctrina.
El permitir que nuestras emociones nos controlen, no es nada bueno, como tampoco lo es el negar o censurar nuestras emociones. Debemos agradecer a DIOS por nuestra capacidad de sentir emoción y administrar nuestras emociones como un don de Él.
La forma de manejar nuestras emociones es mediante nuestro crecimiento en nuestro caminar con DIOS.
Somos transformados por la renovación de nuestras mentes (Romanos 12.1-2) y el poder del Espíritu Santo, el que produce en nosotros el dominio propio (Gálatas 5.22-23).
Necesitamos un impulso diario de principios bíblicos, un deseo de crecer en el conocimiento de DIOS y pasar tiempo meditando en los atributos de DIOS. Debemos tratar de conocer más de DIOS y compartir más de nuestros corazones con DIOS mediante la oración.
La comunión cristiana es otra parte importante del crecimiento espiritual. Caminamos con otros creyentes y nos ayudamos los unos a los otros a crecer en la fe, así como en la madurez emocional.
Finalmente pues llegamos al punto central de lo que dice la Palabra de DIOS respecto de nuestras emociones. 2 Timoteo 1.7 dice: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
No sólo debemos controlar nuestras emociones por cuidado de nuestra salud espiritual sino porque el Espíritu Santo que habita en todo creyente nos da la fortaleza para dominar nuestras emociones, ya la ira, ya el temor, ya la angustia, ya la desesperanza, ya la alegría, ya la desdicha.
Dios les bendiga abundantemente.

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