domingo, 30 de diciembre de 2018

Leyendo... Zacarías capítulo 13



LECTURA DIARIA:
Zacarías capítulo 13

El manantial abierto constituye un bello símbolo de limpieza del pecado a través de la unión con Cristo.
Dejando atrás la época en que el manantial de agua viva fue abandonado, se purifican los recipientes del pecado (borrar su marca) y la inmundicia (impureza sexual y ritual).
Habrá un suministro eterno de misericordia, de perdón y de poder limpiador de Dios. Esta ilustración es similar a la de la corriente eterna de agua que fluye del templo. El manantial se utiliza en las Escrituras para simbolizar el perdón de Dios. Isaías 12.3 dice: «¡Sacaréis con gozo aguas de la fuente de la salvación»; y en Juan 4, Jesús habla de sí como «agua viva» que satisface por completo. ¿Tiene usted sed espiritual? Beba de la fuente, pida a Jesús que lo perdone y que le dé su salvación.
Este capítulo describe los días finales de la tierra como la conocemos. Para que la nueva era de Dios comience, todo mal debe abolirse.
Hiere al pastor, y serán dispersadas las ovejas. Jesús aplicó este versículo a sí mismo en Mateo 26.31.
Antes de su arresto, Jesús citó este versículo refiriéndose a Él y a sus discípulos. Sabía de antemano que sus discípulos se dispersarían cuando lo arrestaran. La «espada» romana era el poder militar que llevó a Cristo a la muerte.
Se habla de un remanente purificado, y los fundiré como se funde la plata , y los probaré como se prueba el oro .
Un remanente es una pequeña parte de un todo. A lo largo de la historia de Israel, cada vez que toda la nación parecía volverse en contra de Dios, Él decía que un remanente justo continuaba confiando en El y y le seguía.
La santidad siempre ha sido una de las demandas del Dios Santo, y si el pueblo ha de adorar a Dios deberá hacerlo en santidad. Luego de la prueba, ellos podrán elevar sus voces de clamor e invocarán el nombre de Jehová, y Jehová desde su trono responderá.

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