Un momento... LUCHA POR TUS SUEÑOS

UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS

LUCHA POR TUS SUEÑOS

“A sí se quedó Jacob solo; y luchó con Él un varón hasta que rayaba el alba. Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no me bendices”

(Génesis 32. 24-26)

La mayoría de nosotros somos unos soñadores de primera, muchos de nosotros tenemos sueños los cuales esperamos cumplir con la ayuda de DIOS, pero hay tantas situaciones que se nos presentaran para que dichos sueños no se puedan llevar a cabo.

Tenemos que comprender que el dador de los sueños es DIOS y que todo aquello que Él nos ha prometido nos lo dará en su tiempo.

Pero lamentablemente muchos hoy en día han renunciado a sus sueños por muchas situaciones, de las cuales el enemigo toma ventaja, y les hace creer que nunca lo podrán alcanzar, queriendo así, deshacer sus sueños.

Hay muchos enemigos de nuestros sueños los cuales tenemos que vencer para poder alcanzarlos, pues de otra manera nunca veremos nuestros sueños cumplidos.

La desesperación es una de las cosas que evita que alcancemos nuestros sueños. Nunca nos desesperemos al contrario esperemos en DIOS y Él hará. Recordemos que si DIOS nos ha prometido algo no tenemos porqué desesperarnos, DIOS tiene un tiempo perfecto en el cual obrara en nuestra vida, tu solo mantengámonos firmes esperando el momento indicado.

Los comentarios de los demás, a lo mejor muchos nos menospreciaran y no creerán en nuestros sueños. A lo mejor muchos tendrán comentarios negativos hacia nosotros, pero como buenos siervos no tenemos que poner atención a los comentarios negativos sino más bien tenemos que poner toda la atención a lo que DIOS nos está encaminando para poder cumplir nuestro sueño.

El Pecado es el medio por el cual el enemigo tratará por todos los medios de hacernos caer, él nos pondrá cosas inimaginables para robarnos los sueños.

El enemigo sabe muy bien que DIOS tiene cosas grandes para cada uno de sus hijos y el querrá impedir que estas bendiciones lleguen a nuestra vida.

Un enemigo que a lo mejor nunca lo vemos como tal, somos nosotros mismos, ya que muchas veces llevados por la emoción cometemos errores los cuales nos privan de cumplir nuestros sueños. Tenemos que mantenernos puros si queremos ver nuestros sueños tan anhelados cumplidos. Tenemos que saber que cada día será una nueva lucha en contra de lo que nuestra carne querrá y lo que el Espíritu quiere que hagamos.

Nunca podremos alcanzar nuestros sueños si no mantenemos una comunión diaria con DIOS. Dependiendo de la relación personal que tengamos con DIOS así serán los resultados que veamos en nuestra vida.

No podemos darnos por vencido ya que lo que siempre hemos soñado alcanzar lo podemos ver cumplido si peleamos. Pablo decía que tenemos que pelear la buena batalla. Si amamos algo lucharemos por alcanzarlo, tenemos que amar nuestros sueños para poderlos alcanzar.

Cuando vengan comentarios negativos o destructivos a tu vida, no tenemos que prestar nuestros oídos para escucharlos, sino más bien escuchar la voz de DIOS que nos dice que Él estará con nosotros todos los días de nuestra vida hasta el fin del mundo.

Cuando nos damos por vencidos estamos creyendo que DIOS no ha tenido el suficiente poder como para ayudarnos a luchar por nuestro sueño.

Levantemos el Nombre de DIOS en alto, nunca nos demos por vencidos porque somos más que vencedores en Cristo Jesús.

DIOS no se ha olvidado de cada uno de nosotros ni de los sueños que Él puso en nuestro corazón, Él sabe que nos ha prometido algo que nos lo va a dar, pero necesita ver en nosotros la actitud de querer luchar por cumplirlo, no nos podemos quedar sentados esperando que de la nada aparezca una voz de cielo y un ser angelical que nos traiga del tercer cielo nuestro sueño cumplido, ¡¡no!! Debemos de salir y luchar por lo que tanto anhelamos.

Dios quiere cumplir los sueños, pero sueños de personas que estén dispuestas a pagar el precio, que estén dispuestas a luchar por lo que creen y por lo que quieren, personas que no les importen las indiferencias de los demás ni los obstáculos que se le presenten, sino más bien que vea al Señor que le ayudará a saltar todos los obstáculos que se le presente.

Dios les bendiga abundantemente.