jueves, 13 de diciembre de 2018

Leyendo... Sofonías capítulo 3



LECTURA DIARIA:
Sofonías capítulo 3

Sofonías se refiere en el versículo 1, específicamente al juicio que aguardaba a Jerusalén: Sus pecados son más abominables que los de Nínive, porque Dios le había revelado su justicia.

Después de predecir la destrucción de las naciones circunvecinas, Sofonías regresó al problema presente, el pecado en Jerusalén. La ciudad de Dios y su pueblo se volvieron tan pecadores como sus vecinos paganos. El pueblo pretendió adorar y rendir devoción a Dios, pero en su corazón lo rechazaba y continuaba siendo indulgente con su pecado.
Señales de la muerte espiritual de Judá: No obedece a su Dios; no acepta ser corregida; no confía en el Señor; no se acerca a Dios.
Describe a sus príncipes como leones rugientes, depredadores en busca de presa; sus jueces como lobos nocturnos, depredadores que se mueven en la oscuridad de la noche. Sus profetas traicionan las almas de la gente para obtener provecho. Sus sacerdotes profanan la Ley corrompiendo su significado.
Mediante Sofonías, Dios reprende todo tipo de liderazgo en Jerusalén: jueces, profetas y sacerdotes, debido a su desobediencia, irresponsabilidad e insensibilidad al pecado.
En contraste con los judíos pecadores (versículo 2), Dios permanece constante: El Señor está en medio de ellos; el Señor es justo; el Señor no hace lo malo; el Señor imparte justicia todos los días; el Señor nunca se equivoca.
Los israelitas no tenían excusa alguna para sus pecados. Jerusalén, donde se encontraba el templo, era el centro religioso de la nación. Pero aun cuando el pueblo no seguía a Dios. 
No sólo Judá no aceptó arrepentirse, sino que siguió pecando diligentemente.
La justicia prevalecerá, los malhechores se castigarán y los obedientes recibirán bendición.
Esta sección es una promesa de salvación para todos los pueblos y para el remanente de Israel. En su más amplio sentido, anticipa la salvación, tanto de judíos como de gentiles, por medio de Jesucristo.
Las características de este pueblo serán: Servir a Dios de común consentimiento, con humildad, justicia, no mintiendo, no engañando y sin temor.
Dios se opone a la soberbia y a la altivez de todas las generaciones. Sin embargo, los pobres y los humildes recibirán bendición, tanto física como espiritual, debido a su confianza en Dios.
 Sofonías describe la victoria de Dios y su regocijo junto al pueblo redimido. Como vencedor, él salvará. Su amor se presenta como un sentimiento profundo (callará de amor). La satisfacción con su pueblo se expresará con cánticos de alegría (se regocijará sobre ti con cánticos).
El mensaje de condenación al inicio del libro se vuelve al final un mensaje de esperanza.
Habrá un nuevo día cuando Dios bendecirá a su pueblo.
Sofonías alentó a la nación a que se uniera y orara por salvación, a caminar humildemente con Dios, hacer lo bueno y escuchar el mensaje de esperanza relacionado con el nuevo mundo venidero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario