Un momento... SOLO TIENES QUE CREER

UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS

SOLO TIENES QUE CREER

La fe es una decisión que requiere renuncia, seguir creyendo a pesar de las circunstancias entregar todo en obediencia.

Al llegar a la lectura de este día, 2 Reyes Cap. 3 al 5, nos encontramos con que la fe sigue siendo el reto. Tener fe en Dios sigue siendo el compromiso que todo cristiano.

DIOS le dijo a Sara, ¿Hay algo imposible para DIOS? ¿Hay algo que DIOS no pueda hacer?

A Marta y María, Jesús le expreso la misma idea, ¿No te he dicho que si crees, veras la gloria de DIOS? (Juan.11.40).

Tener fe cuando vemos las cosas, es fácil, pero creer cuando todo nos falta, cuando no hay evidencia de solución, cuando todas las cosas salen mal, allí es donde se nos pide que no desfallezcamos, que sigamos creyendo, y que no dudemos por nada.

Eso es lo que DIOS está tratando de enseñar por medio del profeta Eliseo en los capítulo del 3 al 5 en el libro de 2 de Reyes, que solamente se debe creer en DIOS, en su poder, y las cosas cambiaran.

En 2 Reyes 4, Eliseo hará un milagro similar al que hizo Elías. En el caso de la viuda de las familias de los profetas, ella quedo con una deuda después que su esposo murió, y el acreedor, amenaza con quitarle dos hijos en pago, el milagro que DIOS hace a través de Eliseo, fue la abundancia del aceite, para que la viuda pueda pagar la deuda y vivir con sus hijos (v.2-7).

En seguida DIOS hace dos milagros más, uno, hizo que la mujer donde le habían preparado un aposento, ya era no podía tener hijos y su esposo era ya viejo (v.14), pero DIOS le dio el privilegio de tener un hijo (v.15 - 16). El segundo milagro es la resurrección de este muchacho quien había muerto por causa de un fuerte dolor de cabeza (v.19, y 33 - 37).

El ministerio de Eliseo estuvo acompañado de muchos milagros, hizo multiplicar el pan para los profetas (4.42 - 44). Pero el milagro que se da en el capítulo cinco, el enfermo no tiene que hacer nada, sino solamente creer. Creer en este caso es obedecer y hacer exactamente lo que se le dice, pero Naaman, quien estaba enfermo de lepra, al principio no creía, que con solo zambullirse en el agua del rio Jordán siete veces será restaurada su carne y será limpio (v.10). Aquí la incredulidad es expresada en desobediencia, en condicionamientos, y hasta con una actitud de arrogancia o soberbia cuando es él el necesitado (v.11 - 12).

El criado de Naaman ha entendido lo que significa tener fe, (v.13) al decirle, “Padre mío, si el profeta te mandaba alguna gran cosa, ¿no lo harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate y serás limpio? Entonces descendió y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios, y su carne se volvió como la de un niño, y quedó limpio (v.14).

Todo está en creer, lo cual se demuestra en obedecer, accionar, andar, y hacer.

La viuda creyó y trajo todas las vasijas que pudo y DIOS las llenó de aceite hasta que ya no tenía más vasijas. Ella obedeció, camino en esa fe, actuó basada en la palabra, y no dudo para nada si esto era verdad o no.

La mujer que no podía tener hijos, al inicio dudo al decirle a Eliseo, “te estás burlando de tu sierva” (4:16), pero con todo, ella obedeció, algo tuvo que hacer con su marido viejito, porque un año más tarde concibió y dio a luz un hijo (v.17).

Naaman, al inicio era un necesitado incrédulo, pues no creía que el agua podría curarlo, pero no era el agua quien lo iba a curar, era DIOS, el solo debía creer en la palabra que le decía el profeta, jamás DIOS mentirá. Este hombre solo simplemente debía obedecer, meterse 7 veces al agua.

En nuestra vida diaria, no solo tenemos que creer en DIOS, sino creerle a DIOS y en la palabra que nos ha dicho, caminar en obediencia, actuar en fe, hacer las cosas creyendo.

Tenemos más de 6000 promesas de parte de DIOS, tenemos millones de ejemplos de milagros que DIOS ha hecho, tenemos toda una creación que está sostenida y protegida por la mano de DIOS, como muestra de lo que DIOS puede hacer en nuestras vidas. Solo tenemos que creer.

Animémonos a creer entonces y veremos el poder de DIOS haciendo milagros.

Dios les bendiga abundantemente.