sábado, 28 de julio de 2018

Un momento... EL PROPÓSITO ESTABLECIDO DE DIOS



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
EL PROPÓSITO ESTABLECIDO DE DIOS

En Filipenses 1.6, el apóstol Pablo dice: “estando convencido de esto: que el que en vosotros comenzó la buena obra, la perfeccionará…”. Pablo estaba seguro de que lo que Dios empieza, lo termina. Dios es el que nos salva. La salvación es obra de Dios, no es “hágalo usted mismo”.

¿Quién comenzó en nosotros la buena obra? ¡El Espíritu Santo de DIOS! Él fue el que nos convenció. ¿Cree que usted mismo se convenció de su pecado? No, la Biblia dice: “…no hay quien busque a Dios” (Romanos 3.11).
Él fue quien nos persiguió y nos convenció de nuestro pecado. “Nosotros amamos, porque él nos amó primero” (1 Juan 4.19).
Él no sólo es quien convence, también es el que convierte. Él fue quien abrió nuestro entendimiento.
Muchos de nosotros comenzamos cosas que sencillamente no podemos terminar. Pero DIOS terminará su obra en cada uno de sus hijos.
DIOS nunca tiene que quitar nuestro nombre de la lista. Él nunca empieza algo que no pueda terminar.
Miremos de nuevo este versículo: “estando convencido de esto: que el que en vosotros comenzó la buena obra, la perfeccionará…”. Si la salvación seria obra nuestra, quizá termine en una zanja en algún punto, pero si es la obra de DIOS, se completará.
Eso es lo maravilloso, la soberana predestinación de DIOS. Estamos ya está predestinados para ser semejante a Jesús.
Veamos lo que la Biblia dice en Romanos 8.29, 30: “Sabemos que a los que antes conoció [él sabía que usted iba a ser salvo antes de que lo fuera], también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo; a fin de que él sea el primogénito entre muchos hermanos. Y a los que predestinó, a éstos también llamó; y a los que llamó, a éstos también justificó; y a los que justificó, a éstos también glorificó”.
Excelente esta visión de este texto que hemos leído cien veces y quizás nunca se nos había presentado del modo en que el autor lo muestra. Es toda una revelación concerniente a un grado de predestinación que en modo alguno es individual, sino corporal. ¿Existe la predestinación? Vemos que sí, pero no está dirigida al futuro de un hombre en su vida privada, sino a toda la iglesia como cuerpo de Cristo en su faz global.
Si la queremos, lo tomamos y nos sumamos. Si nos parece desatinado, lo rechazamos y lo dejamos. De hecho, luego recibiremos o no recibiremos conforme a nuestra decisión lo que haya de venir.
DIOS tiene un plan para cada uno de nosotros, y es que vamos a ser semejante a Jesús. DIOS nos vio antes de que naciéramos.
Cuando nos vio recibir a Cristo como Salvador y Señor. Él dijo: “Este va a ser semejante a Jesús”. “Sabemos que a los que antes conoció, también los predestinó… “. 
¿Sabemos qué significa “predestinó”? Significa que nuestro destino ya está determinado. Estamos predestinados para ser semejantes a Jesús.
Lo que es conocido de antemano en el cielo no puede ser anulado por el infierno. Está predestinado. ¡Está establecido!
DIOS ya nos ve a nosotros glorificados en el cielo.
Quizás podamos decir: “En este momento no me siento muy glorificado”, pero recordemos, Él todavía no ha terminado con nosotros. Pero ha empezado una buena obra, y lo que Él ha comenzado lo completará.
¡Estamos predestinados, si somos creyentes, para ser semejante al Señor Jesucristo!
Dios les bendiga abundantemente.

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