TIEMPO
DE REFLEXIÓN
“Venid
a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar.” Mateo
11.28
En
este mundo tenemos una vida bastante agitada los compromisos de cada día, los
problemas o las diferentes vivencias que tenemos cada día.
Jesucristo
no solo quiere brindarnos una vida maravillosa en la eternidad.
Él
quiere que aquí en la tierra también tengamos una vida agradable.
De
nada sirve que esperemos con muchas ansias vivir en un cielo y aquí en la
tierra vivir en un infierno por nuestra forma de actuar.
Es necesario tomar la decisión de buscar a Jesús. Muchas veces los problemas en lugar de ayudarnos acercarnos a Jesús nos hacen alejar.
Es necesario tomar la decisión de buscar a Jesús. Muchas veces los problemas en lugar de ayudarnos acercarnos a Jesús nos hacen alejar.
El
verdadero descanso no solo está en un tiempo de vacaciones. Podemos tener el
mejor colchón y amanecer cansado o podemos dormir sobre piedras y dormir con la
tranquilidad de un bebe durmiendo en algodones.
El
versículo 29 dice: “Llevad mi yugo sobre vosotros…” el verdadero descanso no es
no hacer nada o la inactividad. El verdadero descanso es el cambiar de
actividad. Y Jesús agrega: "porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga". (Mateo 11.30)
Nuestro
yugo tal vez son las deudas, las enfermedades, los problemas en el hogar o las
metas y proyectos que alcanzar. Tomar el yugo de Jesús es tomar la decisión
de ayudar a salvar almas. Nuestro verdadero descanso esta cuando dejamos que
nuestra vida sea útil en las manos de Jesús.
En
la segunda parte del versículo 29 dice: “y aprended de mí, que soy manso y
humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas;” las personas
humildes no se enojan con facilidad y esto hace que vivan descansadas.
La
amargura daña el corazón y por esta razón le es difícil disfrutar de los
momentos agradables que le ofrece Dios a través de las personas que le rodean.
Estando
Junto a Jesús el yugo más que carga significa unión. Si estamos unidos a Jesús
él nos dará el verdadero descanso aun en medio de las aflicciones.
Descansar
no es sinónimo de quietud o inactividad. El verdadero descanso está en dejar de
hacer lo que estamos haciendo para iniciar una nueva labor. Servirle a
Jesucristo trae verdadero descanso a nuestra alma.
Dios
les bendiga abundantemente.
Si y Amen
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