UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
UN
CAMBIO… LA REGENERACIÓN
El
mundo actual está cada vez más unificado por el auge del transporte
internacional y los medios de comunicación por los cuales se transmite, entre
otras cosas, la maldad.
El
aumento del aborto, del incesto y de todo tipo de degeneración sexual, son
males que plagan a la sociedad actual, a escala mundial.
El
exceso, o el colmo de la maldad, ha sido la causa común de la muerte de todas
las civilizaciones que han desaparecido a lo largo de la historia.
La
buena noticia es que la era que surgirá después de la caída del sistema actual
del mundo se denomina "la regeneración". Jesucristo mismo la llamó
así: "De cierto os digo que en la regeneración, cuando el Hijo
del Hombre se siente en el trono de su gloria, vosotros que me habéis seguido
también os sentaréis sobre doce tronos, para juzgar a las doce tribus de
Israel" (Mateo 19.28).
Lo
primero que Jesucristo hará, después de su regreso a la Tierra, es dar la orden
de quitar a satanás de en medio: "Vi a un ángel que descendía del Cielo,
con la llave del abismo, y una gran cadena en la mano. Y prendió al dragón, la
serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años; y lo
arrojó al abismo, y lo encerró, y puso su sello sobre él, para que no engañase
más a las naciones" (Apocalipsis 20.1-3).
Desaparecerá
el engaño religioso y homicida que ha destruido las civilizaciones humanas. Y
surgirá una civilización divina, basada en las leyes divinas que no será jamás
destruida (Daniel 2.44).
Los
santos, los que guardan los mandamientos de DIOS y no adoran ídolos, reinarán
en esa nueva era de "regeneración" con Cristo: "Vi tronos, y se
sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de
los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los
que no habían adorado a la bestia ni a su imagen… y vivieron y reinaron con
Cristo mil años" (v. 4).
Con
esto concuerdan muchas otras profecías que describen el futuro glorioso del
gobierno de DIOS sobre toda la Tierra: "El Reino, y el dominio y la
majestad de los reinos, debajo de todo el Cielo, sea dado al pueblo de los
santos del Altísimo, cuyo Reino es reino eterno, y todos los dominios le
servirán y obedecerán" (Daniel 7.27).
Una
vez quitado satanás de en medio, los pueblos de la Tierra serán librados del
yugo del engaño: "El Eterno de los ejércitos hará en este monte a todos
los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados… Y
destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos,
y el velo que envuelve a todas las naciones" (Isaías 25.6-7).
Se
acabarán las guerras. El mundo vivirá en paz, porque la obediencia a los
mandamientos de DIOS cuyo conjunto se llama "justicia" genera paz:
"El efecto de la justicia será paz; y la labor de la justicia,
reposo y seguridad para siempre. Y mi pueblo habitará en morada de paz, en
habitaciones seguras, y en recreos de reposo" (Isaías 32.17-18).
Este
es el futuro glorioso que le espera a los seres humanos, cuando sean librados
de las guerras y las tragedias del auge y la caída de las civilizaciones
humanas: "Se sentará cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y
no habrá quien los amedrente; porque la boca del Eterno de los ejércitos lo ha
hablado" (Miqueas 4.4).
La
Tierra entera será regida por un Gobernante perfecto: "Se llamará su
nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo
dilatado de su Imperio y la paz no tendrán límite" (Isaías 9.6-7).
Estas
son solo unas pocas escrituras, que describen el agudo contraste de
la degeneración de la maldad y la tragedia de la historia humana,
bajo el engaño del diablo; en comparación con la regeneración y la
paz que traerá el Reino de DIOS a toda la Tierra, a toda la humanidad y al Universo entero.
Dios
les bendiga abundantemente.
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