UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
EN
QUE TONOS VIVIMOS, GRISES O DE COLORES
Entre
quienes se declaran cristianos, muchos se unen a la tendencia de reducir la
moral a "tonos de gris", a la vez que desechan como anticuados los
principios absolutos afirmados por el tiempo.
Esto se aplica incluso a algo tan
fundamental como la relación entre hombre y mujer.
Por
ejemplo, ¿está mal que un hombre y una mujer tengan relaciones sexuales antes
del matrimonio? ¿Es la actividad sexual extramatrimonial una simple cuestión de
criterio personal?
¿Y
la pornografía? ¿Es la pornografía una simple "transgresión sin
víctima?" ¿Otro "tono de gris"? ¿Y las canciones con el tema de
la promiscuidad sexual? ¿Está bien la música que glorifica la fornicación?
¿Está mal si la cantamos pero no si la escuchamos? ¿Se trata de otro tono gris,
ni bueno ni malo, sino que depende de la decisión de cada uno?
¿Qué
decir de los papeles y responsabilidades de mujeres y varones dentro de la
familia? ¿Hay diferencia entre el modo como un hombre debe cumplir su papel de
padre y esposo y el modo como la mujer debe cumplir el suyo de esposa y madre?
¿O es todo aquello un simple "tono gris"?
No
hay que buscar muy lejos para ver otros "tonos grises" en nuestra
sociedad.
Toda
nación civilizada reconoce el asesinato como un crimen. Sin embargo, una mujer
puede asesinar a otro ser humano si está en su vientre.
El
reto de despejar las "zonas grises" es un reto grande para quienes se
forman dentro de una cultura donde se desconoce la autoridad de DIOS.
¿Cómo
logramos ver más allá del gris? ¿Cómo distinguimos toda la gama de lo que DIOS
ha dispuesto para nosotros?
¿Qué
es el "gris"? Según el Diccionario de la Real Academia Española:
"Dicho de un color: … que resulta de mezclar el blanco y el
negro".
Aplicado
a la ética, el color gris indica situaciones sin un valor moral claro. En un
mundo carente de la revelación divina, todo está pintado moralmente en tonos de
gris. ¡Nadie puede afirmar si determinada acción o pensamiento es enteramente
bueno o malo!
En
la Biblia, leemos que DIOS sembró un huerto lleno de árboles. Cada uno de estos
árboles era "delicioso a la vista, y bueno para comer" (Génesis 2.9)
¡Adán
y Eva tenían licencia para comer de todos! DIOS dijo: "De todo árbol del
huerto podrás comer" (v. 16). En otras palabras, DIOS entregó a Adán y Eva
un mundo hermoso y delicioso de árboles maravillosos y llenos de colorido para
que lo disfrutaran. Podían tocarlos, estudiarlos, sembrar más y comer de su
fruto exquisito.
Adán
y Eva tenían acceso a todos ellos; con una sola excepción: Un árbol estaba
vedado (v. 17). Este árbol representaba la rebeldía contra DIOS y la voluntad
de decidir el bien y el mal por sí mismos. Con todo, ellos renunciaron a los
demás árboles del huerto, entre ellos el más precioso, el árbol de la vida; por
el único que no tenían permiso de tomar.
La
idea de "tonos de gris" evoca la idea de la mezcla de bien y mal. Una
"zona gris" puede ser buena y puede ser mala. Nosotros, como humanos,
tenemos la tendencia de andar por el camino moral intermedio. DIOS, en cambio,
no creó la vida como una serie de transigencias interminables entre el bien y
el mal.
Él
nos da toda una gama llena de colorido y formada por millones de cosas
positivas, correctas, productivas, estimulantes y provechosas que podemos
hacer, pensar y decir.
Todas
estas son facetas del amor a DIOS y a nuestro prójimo, y cuando las hacemos de
lado, nos metemos en problemas.
En Génesis
2.24 DIOS le dijo a Adán que el hombre deberá dejar a su padre y a su
madre para unirse con su esposa. En otras palabras, es correcto y apropiado
dejar la familia en que nacimos y comenzar una familia nueva uniéndonos en lo
sexual y lo emocional con una pareja. Podemos elegir nuestra pareja, casarnos y
crear una vida con innumerables opciones apropiadas para llevar una vida feliz
y productiva juntos (Proverbios 5.18)
DIOS
nos ofrece tonos de hermosos colores para cada cosa en la vida, estos hermosos
"colores" son infinitamente superiores a los "tonos grises"
que el mundo nos ofrece.
¡Nuestro
DIOS y Creador del Universo proclamó que Él vino a la Tierra para que
tuviéramos vida en abundancia! (Juan 10.10). No tenemos por qué vivir en el
terreno gris de la confusión moral de los hombres, cuando podemos aprender a
disfrutar de los vivos colores de las acciones rectas y edificantes ¡y conocer
la bendición que ellas traen!
Dios
les bendiga abundantemente.
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