LECTURA
DIARIA:
Jonás
capítulo 2
Esta
es una oración de agradecimiento, no una petición de liberación.
Jonás
simplemente estaba agradecido de no haberse ahogado. Fue librado de una forma
espectacular y lo sobrecogía pensar que había escapado de la muerte. Aun dentro
del pez, Dios escuchó la oración de Jonás.
El
seno del Seol es la parte interior de la tierra, la tumba, lejos de la
presencia de Dios. Jonás está consciente de su seria y amenazadora situación.
Los
cerrojos del Seol estaban pues en el mundo de los muertos debajo del gran abismo.
Como
en el caso de los marineros, el voto de Jonás no se revela. La misericordia de
Dios se manifiesta en la salvación de Jonás.
Fue
necesario un milagro de liberación para que Jonás hiciera lo que Dios le había
mandado. Como profeta, Jonás estaba obligado a obedecer la voz de Dios, pero
había tratado de eludir sus responsabilidades. Esta vez prometió cumplir sus
votos. La historia de Jonás comienza con una tragedia, pero peor tragedia
hubiera sido si Dios lo deja seguir huyendo.
La
tierra en que fue lanzado Jonás no se identifica, pero probablemente fue algún
punto de la costa de Israel. Una tradición árabe afirma que ocurrió al norte de
Israel, en la costa de Siria.
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