viernes, 2 de noviembre de 2018

Un momento... ¿ESTAMOS DISPUESTOS A CAMBIAR?



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
¿ESTAMOS DISPUESTOS A CAMBIAR?

Es muy difícil para la mayoría de las personas reconocer que han estado equivocadas.
El orgullo humano es tal, que se resiste a hacerlo. Según la Palabra inspirada de DIOS, en ese punto comienza el verdadero cristianismo. Cuando Jesucristo inició su ministerio, les dijo a sus oyentes una y otra vez: "Arrepentíos, porque el Reino de los Cielos se ha acercado" (Mateo 4.17)
El Evangelio de Marcos nos dice: "Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del Reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el Reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio" (Marcos 1.14-15). Otra vez, Jesús dijo: "Os digo: No; antes si no os arrepentís, todos pereceréis igualmente" (Lucas 13.5)
La palabra "arrepentirse" implica cambiar. Sin embargo, la mayoría de las personas no están dispuestas a reconocer que han estado equivocadas ¡Y de ninguna manera desean cambiar! 
 En ocasiones, los hombres se tropiezan con la verdad, pero la mayoría de ellos se levantan y se van precipitadamente, como si nada hubiera ocurrido.
Con qué frecuencia estudiamos y meditamos profundamente, con mente abierta, sobre la Biblia y su verdadero significado. Con qué frecuencia clamamos a DIOS con palabras como estas: "Padre, muchas veces no sé con seguridad qué debo hacer; ¡por favor muéstrame! ¡Por favor ayúdame a despertar! ¡Por favor dame fe y valor para actuar!"
Las Escrituras son la mente de DIOS en forma impresa, y a medida que conozcamos más la Palabra de DIOS y aprendamos a aplicarla en la vida, nos iremos acercando más y más al Salvador y recibiremos sus bendiciones como nunca antes.
Hay que estar dispuesto a reconocer que nuestros caminos humanos han estado mal. Que nos hemos alejado de DIOS.
¡Los cristianos "a medias" no agradan a DIOS! En su Palabra inspirada advirtió específicamente que la última era de su Iglesia en la Tierra se caracterizaría por lo que nosotros llamamos la actitud de "Laodicea". Dios advierte a la gente de nuestros días: "Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente! Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca" (Apocalipsis 3.15-16)
No seamos cristianos "a medias". Procuremos "clamar" a Él y arrepentirnos, dando media vuelta y siguiendo el camino de sus mandamientos. Y comencemos a obedecerlo de corazón y en nuestras acciones.
Aprendamos a crecer espiritualmente hasta alcanzar "la medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (Efesios 4.13). Hacia el término de su vida, el apóstol Pedro exhortó así a los cristianos: "Hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el Reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo" (2 Pedro 1.10-11)
¡No dejemos pasar esta gran oportunidad que DIOS nos está dando para aprender, cambiar y crecer!
Él dice que escuchará a su pueblo cuando lo busquemos de todo corazón: "Yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el Eterno, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón" (Jeremías 29.11-13)
Dios les bendiga abundantemente.

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