jueves, 22 de marzo de 2018

Leyendo... Proverbios 31



LECTURA DIARIA:
Proverbios 31

Como en el caso de Agur, no conocemos la identidad del rey Lemuel. No aparece entre los reyes de Judá o Israel. El lugar que ocupa en este libro se lo ha ganado, no por su dignidad real; sus comentarios demuestran que poseía gran sabiduría, aunque quizás fuese sólo un personaje secundario teniendo en cuenta que decía lo que le enseñó su madre.


Su nombre significa «dedicado a Dios». Algunos creen que tanto Lemuel como Agur eran del reino de Masa, en Arabia del norte.
La triple advertencia contra entregarse a las mujeres, la bebida y en favor de la justicia, están dirigidas a un gobernante, no sólo a la población en general. Por ejemplo, Lemuel ha sido exhortado, no meramente a abstenerse de oprimir al pobre, al necesitado y al condenado, sino a hablar en su favor.
La idea es que alguien con autoridad debe ser medido de acuerdo con normas más estrictas que el promedio de la gente; un principio que Salomón violó abiertamente coleccionando caballos, mujeres y objetos de oro. Conocieran Lemuel y su madre al Dios de Israel o no, concordaban con él en lo que respecta a la necesidad de mostrar moderación. Salomón citó a su padre; Lemuel a su madre. La sabiduría no depende del sexo.
La embriaguez es inexcusable para los líderes nacionales. El alcohol nubla la mente y puede llevar a la injusticia y a malas decisiones.
El elevado ideal sobre la mujer, trazado aparentemente por alguien que era ella misma una mujer virtuosa, y no por un galán romántico, representa una inspiradora meta. Los detalles sobre sus cualidades específicas son diferentes en nuestros tiempos, pero los principios que les sirven de apoyo son eternos.
Los versículos 10-31 son parte de un poema acróstico, y cada uno comienza con alguno de los 22 caracteres que integran el alfabeto hebreo. En su conjunto forman un cántico de alabanza al ideal de la mujer casada.
Proverbios tiene mucho que decir acerca de las mujeres. Qué oportuno que el libro termine con una ilustración de una mujer de carácter firme, gran sabiduría, muchas habilidades y una gran compasión.
Algunas personas tienen la idea errónea de que la mujer ideal en la Biblia es retraída, servil y completamente casera. ¡No es así! Esta mujer es una excelente esposa y madre. Es además fabricante, importadora, administradora, corredora de bienes raíces, granjera, costurera, tapicera y comerciante. Sin embargo, su fortaleza y dignidad no provienen de sus sorprendentes logros. Son el resultado de que teme a Dios. Ya que en nuestra sociedad la apariencia física cuenta demasiado, puede sorprendernos que esto nunca se mencione en esta descripción. Su atractivo proviene totalmente de su carácter.
La mujer descrita en este capítulo tiene habilidades sobresalientes. La posición social de su familia es alta. Es más, tal vez no se refiera a una mujer, sino una descripción de la mujer ideal.
El libro de Proverbios comienza con el mandamiento de temer a Jehová (1.7) y termina con una descripción de una mujer que lleva a cabo este mandamiento. Sus cualidades se mencionan a través del libro: trabajo arduo, temor de Dios, respeto por su cónyuge, previsión, aliento, interés por los demás, preocupación por el pobre, sabiduría en el manejo del dinero. Estas cualidades, cuando se acoplan con el temor de Dios, llevan al gozo, éxito, honor y dignidad.
El libro de Proverbios es muy práctico para nuestros días debido a que nos muestra cómo podemos llegar a ser sabios, tomar buenas decisiones y vivir de acuerdo con el ideal de Dios.



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