LEYENDO... Ester capítulo 2

LECTURA DIARIA:
Ester capítulo 2

Aparentemente el rey Asuero empezó a lamentarse de haber destronado a Vasti.
Los reyes persas coleccionaban no sólo grandes cantidades de joyas, sino también gran número de mujeres. Estas jóvenes vírgenes eran tomadas de sus casas y tenían que vivir en un edificio separado cerca del palacio llamado harem. Muy rara vez veían al rey y sus vidas eran restringidas y aburridas. Si hubiese sido rechazada, Ester hubiera sido una más de las muchas jóvenes que el rey hubiera visto solo una vez y luego olvidado. Pero la presencia y la belleza de Ester complacieron tanto al rey que fue coronada reina en lugar de Vasti. La reina tenía una posición de mayor influencia que una concubina y se le daba más libertad y autoridad que a las otras mujeres del harem. Sin embargo aun como reina, Ester tenía muy pocos derechos. Especialmente por el hecho de haber sido elegida para reemplazar a una mujer que se había vuelto demasiado atrevida.
Mardoqueo era judío. Los judíos se habían multiplicado desde que habían sido cautivos aproximadamente cien años antes. Se les había dado gran libertad y se les había permitido tener sus propios negocios y lograr posiciones en el gobierno
Cuando el padre y la madre de Ester murieron, Mardoqueo adoptó como hija suya a Ester. Ester había sido bien educada, en lo social y en lo espiritual. 
Aunque Ester comenzó a vivir en un medio completamente distinto, continuó obedeciendo las instrucciones de Mardoqueo. 
Una vez en el palacio, ya que no tenía derechos y muy poco acceso al rey, era mejor para Ester no revelar su identidad. 
La ley persa exigía que Ester se mantuviera físicamente atractiva. Ello suponía doce meses de preparativos. Sin embargo, para cumplir con el propósito de Dios, tenía también que prepararse espiritualmente. 
Dios puso a Ester en el trono aun antes de que los judíos se enfrentaran a la posibilidad de la destrucción completa, así que cuando surgió el problema ya había una persona en una posición clave para ayudarlos. 
Cuando Dios le dio prominencia como reina, sometida a la autoridad del rey, ella siguió reconociendo la autoridad de Mardoqueo. 
La colaboración entre Mardoqueo y Ester también sirvió para salvar la vida del rey y destruir a sus enemigos.