LEYENDO LA BIBLIA PASO A PASO...
LECTURA DIARIA:
Esdras capítulo 9
Desde el tiempo de los jueces, los varones israelitas se habían casado con mujeres paganas, adoptando sus prácticas religiosas. La oposición a los matrimonios mixtos no era un prejuicio racial, ya que los judíos y los no judíos de esta área tenían el mismo trasfondo semítico. Las razones eran estrictamente espirituales. El que se casara con un pagano se veía inclinado a adoptar las creencias y prácticas paganas de esa persona. Si los israelitas fueron tan insensibles para desobedecer a Dios en algo tan importante como el matrimonio, no podían ser lo suficientemente fuertes para permanecer firmes ante la idolatría de sus cónyuges. Hasta que los israelitas finalmente abandonaron esta práctica, la idolatría continuó siendo un problema constante.
Después de conocer los pecados de su pueblo, Esdras cayó de rodillas y oró.
La oración de Esdras confesó los pecados de su pueblo. Aunque él no había pecado en la forma que lo había hecho su pueblo, se identificó con sus pecados. Con llanto expresó su vergüenza por el pecado, temor por las consecuencias, y deseo de que el pueblo lo entendiera y se arrepintiera. Su oración conmovió al pueblo hasta las lágrimas. Esdras demostró la necesidad de una comunidad santa que rodeara al templo reconstruido.
Esdras reconoció que si Dios daba al pueblo la justicia que se merecía, no podrían mantenerse en pie delante de El.
LECTURA DIARIA:
Esdras capítulo 9
Desde el tiempo de los jueces, los varones israelitas se habían casado con mujeres paganas, adoptando sus prácticas religiosas. La oposición a los matrimonios mixtos no era un prejuicio racial, ya que los judíos y los no judíos de esta área tenían el mismo trasfondo semítico. Las razones eran estrictamente espirituales. El que se casara con un pagano se veía inclinado a adoptar las creencias y prácticas paganas de esa persona. Si los israelitas fueron tan insensibles para desobedecer a Dios en algo tan importante como el matrimonio, no podían ser lo suficientemente fuertes para permanecer firmes ante la idolatría de sus cónyuges. Hasta que los israelitas finalmente abandonaron esta práctica, la idolatría continuó siendo un problema constante.
Después de conocer los pecados de su pueblo, Esdras cayó de rodillas y oró.
La oración de Esdras confesó los pecados de su pueblo. Aunque él no había pecado en la forma que lo había hecho su pueblo, se identificó con sus pecados. Con llanto expresó su vergüenza por el pecado, temor por las consecuencias, y deseo de que el pueblo lo entendiera y se arrepintiera. Su oración conmovió al pueblo hasta las lágrimas. Esdras demostró la necesidad de una comunidad santa que rodeara al templo reconstruido.
Esdras reconoció que si Dios daba al pueblo la justicia que se merecía, no podrían mantenerse en pie delante de El.
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