jueves, 29 de noviembre de 2018

Un momento... ¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
¿QUÉ SON LAS EMOCIONES?

 Rabia, alegría, tristeza, frustración, etc., todas estos son sentimientos que en algún momento del día podemos llegar a sentir.
Evidentemente, hay una emoción que queremos sentir todos y es aquella que se relaciona con la alegría, el gozo, y la felicidad.
Hay quienes hacen de la búsqueda de esta felicidad la razón de su vida. Hay quienes piensan que esta es inalcanzable y simplemente bajan los brazos antes de luchar. No faltan tampoco quienes creen que la vida está sazonada con diversos matices y que lo mejor es aprovechar estos momentos de felicidad cuando los mismos llegan pero mejor no anhelarlos para evitar una frustración.
No obstante, sea cual fuere nuestra actitud frente a este tipo de emociones, no cabe duda de que también existen otras que por lo general no son muy queridas: La tristeza, el dolor, al angustia, la decepción, etc. Quizás el más opuesto al de la felicidad sea el de la tristeza. La ira, el rencor, y muchos más, suelen luchar por estar presentes en nuestro corazón algún momento.
Meditemos un poco acerca de las emociones a la luz de la Palabra de DIOS.
Quizás lo más importante sea diferenciarlas de otra palabra que por lo general suele ser usada como sinónimo: Sentimiento.
Es muy común creer que las palabras emociones y sentimientos son intercambiables. La verdad es que estos dos términos son muy distintos y expresan realidades muy contrarias.
El sentimiento, básicamente es una sensación de moderada intensidad y que es perdurable en el tiempo. El amor, la felicidad y la simpatía serían  un par de ejemplos.
La emoción. Esta por el contrario una sensación de gran intensidad y corta en el tiempo.
De esta última dice el D.R.A.E. (Diccionario de la Real academia Española:
Alteración del ánimo intensa y pasajera, agradable o penosa, que va acompañada de cierta conmoción somática.
Así pues, durante el día, podemos sentir una gran variedad de emociones que se suceden una a otra. O quizás una mezcla de emociones que muchas veces no sabemos describir.
Despertarnos tarde y recordar que teníamos una cita importantísima y sentir rabia contra el despertador que no sonó. Salir apresurados y sentir rabia porque no pasa el transporte que necesito.
Sentir alegría al llegar al lugar y ver que nuestra cita llega justo después que nosotros. Sentir frustración en la noche porque nos informan que algo que habíamos planeado no logra concretarse.
Así, frente a cada nueva circunstancia que vivimos nuestro ser puede experimentar una nueva emoción que nos altera por completo.
En definitiva, reaccionamos ante las circunstancias que debemos vivir a cada instante y lo hacemos por medio de las emociones. En determinados momentos nos pueden ayudar a salir de lugares peligrosos como cuando sentimos temor frente a un auto que se dirige contra nosotros.
A veces, nuestras emociones están fundadas en la verdad, y a veces son "falsas" ya que se basan en premisas erróneas. Por ejemplo, si creemos falsamente que DIOS no está en control de las circunstancias de nuestras vidas, podemos experimentar las emociones de miedo, desesperación o ira, basado en esa falsa creencia.
Independientemente, las emociones son poderosas y reales para aquel que las está sintiendo. Y las emociones pueden ser indicadores útiles de lo que está sucediendo en nuestros corazones.
Es importante que aprendamos acerca del manejo de las emociones, en lugar de permitir que nuestras emociones nos manejen. Por ejemplo, cuando nos sentimos enojados, es importante ser capaz de parar, identificar que estamos enojados, examinar nuestros corazones para determinar por qué estamos enojados y, luego, proceder de una manera que agrade a DIOS.
Las emociones que están fuera de control, no suelen producir resultados que honren a DIOS: "Porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios" (Santiago 1.20).
Dios les bendiga abundantemente.

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