jueves, 1 de noviembre de 2018

Un momento... ESTUDIAR EVITA EL ENGAÑO



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
ESTUDIAR EVITA EL ENGAÑO

Cada uno de nosotros debe comprobar lo que cree mediante un estudio serio de la Biblia.
Debemos aceptar lo que la Biblia dice y no lo que nuestras ideas preconcebidas nos hacen ver en ella. Consideremos la advertencia dada por el propio Jesucristo: "Vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a muchos engañarán" (Mateo 24.5).
Jesús no dijo aquí que pocos vendrían en su nombre, ¡sino que "vendrán muchos"! Vienen como predicadores "cristianos" proclamando a Jesús como el Cristo, ¡pero engañando a muchos!
En otras palabras, habría un engaño masivo basado en las enseñanzas falsas de muchos que supuestamente vendrían "en el nombre de Jesús".
Es fácil para un líder religioso apropiarse, el nombre del Hijo de DIOS, como manto para su doctrina personal, sea o no que sus enseñanzas tengan relación con la vida o enseñanzas del verdadero Jesús. Por eso es que el apóstol Pablo nos dice: "Examinadlo todo; retened lo bueno" (1 Tesalonicenses 5.21).
Cada uno de nosotros tiene la responsabilidad de verificar las doctrinas que nos enseñan, cualquiera que sea el maestro.
¡No demos nada por sentado! ¡Fijémonos qué es lo que realmente dice la Biblia!
Pablo también nos amonesta: "Si viene alguno predicando a otro Jesús que el que os hemos predicado, o si recibís otro espíritu que el que habéis recibido, u otro evangelio que el que habéis aceptado, bien lo toleráis" (2 Corintios 11.4). En otras palabras, el apóstol temía que algunos miembros de la Iglesia de su época cayeran presa de ministros "falsos" y llegaran a aceptar un evangelio falso acerca de un Jesucristo falso.
Es importante que estudiemos la Biblia para alcanzar una verdadera comprensión. Debemos estar dispuestos a preguntarnos francamente si hemos estado siguiendo "tradiciones de hombres" en vez de los mandamientos de DIOS (Mateo 15.3).
Al estudiar la Biblia, dejemos que ella se interprete a sí misma. En otras palabras, si algo no parece claro, dejemos que los versículos que sí son claros nos ayuden a entender los otros. También debemos aprender a estudiar la Biblia en su totalidad, como haríamos con cualquier otro libro. Muchas personas se limitan a saltar de un pasaje a otro o leen versículos sentimentales y animadores. Aunque esto ayuda a veces, no da un entendimiento auténtico de todo el plan y propósito de DIOS que revela en su manual de instrucciones para la humanidad: la Santa Biblia.
Comencemos por estudiar el Evangelio de Mateo, que es el primer libro del Nuevo Testamento. Primero, leamos un pasaje de Mateo lentamente de principio a fin, marcando los versículos que le parezcan más importantes. Luego, repasemos estos versículos que hemos estudiado. Ahora leamos lentamente, meditando y marcando, otros capítulos más. De este manera, podremos familiarizarse con lo que realmente dice la Biblia, ¡no con lo que otras personas nos dicen que hay allí! Pidamos a DIOS entendimiento. Estemos dispuestos a seguir el cristianismo de Cristo, pase lo que pase. Recordemos siempre estas palabras vitales del apóstol Pablo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí" (Gálatas 2.20).
Hebreos 13.8 nos dice: "Jesucristo es el mismo ayer, y hoy, y por los siglos". Juan 15.10 dice: "Yo he guardado los mandamientos de mi Padre". Preguntémonos sinceramente ¿De dónde recibimos la enseñanza religiosa? ¿Cómo llegamos a creer las cosas que creemos? ¿Hallamos nuestros conceptos religiosos en la Biblia? La mayoría de las personas no reciben su religión de la Biblia. Quizá duela reconocerlo, pero en la mayoría de los casos es algo fácil de comprobar. Jesús dijo: “Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”. (Juan 8. 31 - 32).
Dios les bendiga abundantemente.

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