martes, 29 de mayo de 2018

Un momento... NO PERMITAMOS QUE DIOS SE ENOJE



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
NO PERMITAMOS QUE DIOS SE ENOJE

Ezequiel es uno de los profetas que recibe la palabra por medio de visiones. No solo eso, sino que la palabra que recibe tienen una proyección escatológica de doble cumplimiento.
Cuando estudiamos este libro debemos reconocer que el profeta escribe no solo acerca del acontecer de Israel, el pueblo de Jehová, pero también sobre cosas que deben entenderse con un segundo cumplimiento. Estas profecías traspasan el presente de Israel y también se extienden hasta el final de los tiempos, lo que para nosotros es algo futuro, y tiene que ver con el establecimiento del reino mesiánico.
En el presente de Israel, que era el cautiverio babilónico, entre el año 586 y 445 A.C, las cosas no podían ser peores. Estaban en calidad de prisioneros, y aunque gozaban de la protección de DIOS, él mismo estaba permitiendo que el pueblo pasara por esta escuela para que aprendieran a confiar sola y exclusivamente en DIOS.
DIOS seguía en su propósito de forjar al pueblo que será luz a las naciones, y para eso, recurrió a Nabucodonosor para que fuera su instrumento pedagógico, más este se extralimitó, y DIOS tuvo que juzgarlo. Es así como el pueblo vivía en condiciones difíciles, pero es parte de la prueba; DIOS controla todo, aun el tiempo.
DIOS estaba enojado al ver tanta rebeldía en Israel y es Ezequiel el profeta escogido para decirle al pueblo las cosas que habrán de venir por causa de su rebeldía y corrupción.
DIOS está muy enojado por la manera como se está comportando la humanidad, y peores cosas vendrán de las que hemos visto hasta este día y se incrementarán hasta la venida del Hijo de DIOS.
La profecía que Ezequiel presenta a los hijos de Israel, la cual vino en una visión de parte de DIOS, un medio que para entonces era legítimo y necesario porque aún no se había escrito en papel la Palabra de DIOS.
Una vez terminado y cerrado el Canon de la Biblia, ya no hay necesidad de más revelación al estilo del Antiguo Testamento, por medio de visiones.
El contenido de esas visiones que el profeta recibe tiene que ver con lo que DIOS hará no solo con Israel sino con toda la humanidad que no reconozca a DIOS en su corazón, y viva en constante obediencia.
Hoy estamos viviendo tiempos donde la maldad es exageradamente grande, en todos lados, pero hay países que no solo la crean, la inventan sino que la promueven y la exportan a otros países.
Debemos estar preparados para que DIOS manifieste su enojo justo, como en la antigüedad.
La iglesia, nosotros los cristianos, el pueblo de DIOS debe volverse a DIOS, a los objetivos originales de creación, a los patrones, reglas y normas de la Biblia para saber vivir, volvernos a una vida de oración, servicio y amor.
Necesitamos volvernos a DIOS para vivir 1) apegados a la Biblia, 2) controlados por el Espíritu, 3) saturados del amor de DIOS y 4) comprometidos con la misión de Jesús.
En todos lados, la iglesia debe vivir de acuerdo a estos cuatro paradigmas si es que deseamos detener la avalancha del pecado, y bajar el enojo de DIOS. Donde sea que vivamos, sometámonos a este nuevo estilo de vida, a obedecer al Espíritu, a vivir el amor, y cumplir la misión de Jesús, y nos daremos cuenta que DIOS estará no solo agradado y satisfecho sino que será honrado y glorificado.
Dios les bendiga abundantemente.

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