viernes, 25 de mayo de 2018

DISCIPULADO NIVEL II - LECCIÓN 2





Nivel II - Lección # 2

Aprendiendo un Nuevo Caminar en el Espíritu



 “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamado…”  Efesios 4.1

“Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.” Gálatas 5.16

“… que andéis como es digno del Señor…”  Colosenses 1.10


Nuestro Andar = Nuestro Estilo de Vida – Nuestra forma de ser en la vida diaria


En esta lección, aprendemos como cambiar por el poder del Espíritu.


• Parte #1: Cambiar no es fácil - ¡No trates de hacerlo con tus propias fuerzas!

• Parte #2: Hay una lucha entre “la carne” y “el Espíritu”
- Romanos Cap.6 al Cap.8
- Gálatas 5.16 - 26

• Parte #3: ¡Como renunciar el viejo “yo” y abrazar al nuevo “yo” espiritual!
- Colosenses 3.1 - 17
- Efesios 4.17 – 5.7


Parte #1: ¡Cambiar no es fácil!


No trates de hacerlo en tus propias fuerzas

¿En algún momento has tratado de hacer uno de estos cambios?

• Dejar de fumar
• Perder peso
• Dejar de gritar cuando estás enojado
• Dejar de deprimirte en los inviernos
• Dejar de chismear y criticar
• Dejar de comprar demasiadas cosas
• No dejar las cosas para la última hora
• Dejar de andar con amigos que te llevan a las actividades malas
• Presupuestar tu dinero

Anota un cambio que has tratado de hacer que te fue muy difícil (o imposible) hacerlo.



¡Es como aprender a caminar por la primera vez!


Piensa en un bebé cuando aprende a caminar. ¿Cuántas veces se cae y llora? Es así con nosotros en la vida cristiana.

Somos llamados a “andar como Jesús anduvo.” (1 Juan 2.4)

Nuestro andar – es decir, nuestro estilo de vida – debe reflejar los valores y la personalidad de Jesús. ¡Pero no es fácil aprender un nuevo caminar!

Durante toda la vida hemos formado hábitos pecaminosos, y los hábitos fuertes no se cambian fácilmente. Por esto, es absolutamente necesario que comencemos con el entendimiento de que es imposible andar como Jesús en nuestras propias fuerzas.

¡Necesitamos un nuevo poder dentro de nosotros para ayudarnos a cambiar!

¡Nuestras propias “resoluciones” fallan!


   Es el primer día de enero - el comienzo de un nuevo año. Te propones hacer muchos cambios personales - Rebajar algunos kilos… Comer más vegetales… Llamar a mama más seguido…etc…etc. Comienzas fuerte. ¡Pero después de un mes, estás más flojo, gordo y cochino que nunca!
Si has pasado por algo así, ¡no estás solo! Nadie puede cambiar por sus propias fuerzas. Con nuestras propias fuerzas – nuestra propia voluntad – ¡quedamos cortos cada vez!


La Lucha de Pablo para cambiar

El Apóstol Pablo compartió su propia lucha con el pecado. Por más que se esforzó, solamente se hundía más y más profundo en el pecado. Por más que luchó, se enredaba más y más en sus deseos malos.

Lee Romanos 7.14 - 25 – Pablo llega al fin de sus propias fuerzas

¿Qué aprende Pablo? (v.21) ¿Por qué no puede dejar de pecar?







Los Gálatas tratan de ser “súper-cristianos – Lee Gálatas 3.1-5

Después de aceptar a Cristo, los cristianos en Galacia se pusieron a seguir la ley del Antiguo Testamento, usando muchas reglas para tratar de ser mejores personas. Fue un fracaso total, y casi perdieron la gracia de Dios tratando de ganar la salvación por sus propios esfuerzos.


Según Pablo (que estaba muy enojado con ellos), ¿Por qué son necios los Gálatas?

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El Legalismo no Funciona


A los seres humanos nos encantan las leyes – pero muchas veces no las cumplimos. Las leyes son claras y nos orientan, pero no nos ayudan a cambiar. Las reglas externas son “banditas elásticas” que no solucionan el problema esencial.

¡No toques!

Si alguien pone una cajita tapada en una mesa delante de ti, y te dice, “¡No mires adentro de esta cajita!” ¿Qué pasa dentro de ti? Es la naturaleza humana rebelar contra las reglas.

“Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿Por qué, como si vivieseis en el mundo, os sometéis a preceptos tales como: No manejes, ni gustes, ni aun toques ….Tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto voluntario, en humildad y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra os apetitos de la carne”. Colosenses 2.20 - 23


¿Cuáles son algunas “reglas” mencionadas en este texto?

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2. __________________________
3. ___________________________


¿Por qué no funcionan las reglas para ayudarnos a cambiar nuestro estilo de vida?

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¡Decir que “si” al Espíritu es más poderoso que decir que “no” al pecado!

¿Qué quieres, lo fácil o lo eterno?


Es más fácil resistir una tentación cuando sabemos que Dios nos ofrece algo mejor. Satanás nos tienta a llenar nuestra hambre con pan, cuando Dios nos ofrece “alimento espiritual”. Satanás tentó a Jesús a cambiar la piedra en pan, para poder satisfacer su hambre. Jesús pudo resistir, porque sabía que “no solamente del pan vivirá el hombre, sino toda palabra que sale de la boca de Jehová.”

¡Podemos vencer la carne…

• Si sabemos que Dios nos ama y quiere nuestra felicidad…
• Si sabemos que hay gozo y bendición en servirle al Señor…
• Si tenemos el Espíritu Santo por dentro, dándonos poder…



Parte #2: Hay una lucha entre “La Carne” y “El Espíritu”

¡Nuestra Carne Quisiera Esclavizarnos!


La Carne = La naturaleza pecaminosa


¡Ojo! – La Carne no es el cuerpo físico. Es la naturaleza pecaminosa dentro de todos


Imagina que tuvieras un monito como mascota. Ese monito pasa los días sobre el hombro tuyo y te acompaña durante tus actividades. Tan lindo y juguetón es el monito, que no puedes resistir cuando te pide una banana. Te brinda una sonrisita, y le das de comer siempre, una banana…dos…tres. El monito, poco a poco, crece y se pone más fuerte. Llega el momento, un día, después de alimentar esta mascota, que el mono te pide su comida – pero ya no habla con la voz suavecita y una sonrisita. La voz ya es ronca y áspera y demandante - ¡Dame una banana! Tú le niegas – No creo que quisiera darte una banana hoy. Los brazos musculosos se aprietan alrededor del cuello tuyo y la voz siniestra te exige – ¡Dame una banana – ahora! Ya no puedes respirar y sientes que te desmayas bajo el peso abrumador de lo que antes era una mascota tan linda y divertida. Ya el mono está en control de tu vida, y no hay otro remedio sino que darle todo lo que se te exija. Por haber alimentado al monito mucho, ya estás de esclavo bajo su dominio. Así es nuestra naturaleza pecaminosa – nuestra “carne.” Le damos de comer muchos “pecadillos” – como si fuera un juego con una mascota. Pero la carne crece y nos exige más y más. Pecamos con más fuerzas y más frecuencia, hasta que el pecado llega a controlarnos y dominar la vida. Somos esclavizados. Nuestra carne es el Mono en el Hombro.



¡Tenemos que Crucificar la Carne! – Lee Romanos 6.1-14


¿Qué representa el bautismo? (v.3-5) ___________________________________


¿Qué nos toca hacer para que el pecado no reine en nuestro cuerpo? (v.11-13)

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¿Qué es la promesa para nosotros? (v.14)

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Si Andamos en el Espíritu, somos libres de la Carne

Andar en el Espíritu – Seguir los impulsos del Espíritu Santo

Después de aceptar a Jesús, hay dos fuerzas dentro de nosotros – la Carne y el Espíritu. Si seguimos los impulsos del Espíritu, más y más podremos negar los impulsos de la carne. Tenemos que alimentar al Espíritu, y dar hambre al monito. Como bebe, ¡Hay que aprender a caminar de nuevo!



Lee Romanos 8.1-17 - ¡Una vida victoriosa!


¿Cuál es la promesa, si andamos en el Espíritu y no según los deseos de la carne? (v.1)

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¿Cuáles son las consecuencias de seguir la carne, y los resultados de seguir al Espíritu?
(Romanos 8.5 - 8 y 8.12 - 17)



Consecuencias de seguir la Carne 

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Consecuencias de seguir el Espíritu








Lee Gálatas 5.16-26 – Fruto del Espíritu v. Fruto de la Carne







¿Cuáles son algunas de “las obras de la carne”?

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¿Cuáles son los frutos del Espíritu?

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9. _________________________






Parte #3: ¡Hay que Renunciar al Viejo Yo y Abrazar al Nuevo Yo!

El Viejo “Yo” (La Carne) y el Nuevo “Yo” (El espíritu)


Dentro de cada Cristiano vive el viejo “yo” y el nuevo “yo.”


Lee Colosenses 3.1 - 17 – Hacer Morir la Carne

¿Cuáles son las manifestaciones de nuestra carne que tenemos que “hacer morir”? (v.5-9)

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“… y revestido del nuevo”… ¿Cuáles son las características del “nuevo usted”? (Colosenses 3.10-17)
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Comparación: Cambio de Vida = Cambio de Ropa


“Vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.” (Romanos 13.14)
¿Porqué, usted cree, se compara el cambio en la vida cristiana al proceso cotidiano y diario de cambiar la ropa?

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Lee Efesios 4.17 – 5.7 - ¡Despojarse!


“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
Según Efesios 4.17 – 5.7, ¿Cuales son algunas prácticas “viciadas” del viejo hombre?

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¿Cuáles son algunas características del “nuevo hombre”?

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El Nuevo Hombre, la nueva mujer ¡Haz una Declaración Profética!

Anota cinco cualidades negativos del “Viejo hombre” y la “Vieja mujer”, por fe, anota el opuesto de cada uno.



Ejemplo

Viejo hombre – mujer (La carne)     Nuevo hombre – mujer  (El espíritu)

1. Gritón                                                  1. Paciente
2. Mal-hablado                                        2. Discreto de hablar
3. Deprimido                                           3. Gozoso
4. Peleón y Gruñón                                4. Llevadero
5. Perezoso                                            5. Diligente


El Viejo Usted                                El Nuevo Usted
1. ____________________                 1. __________________________
2. _____________________               2. ____________________________
3. _______________________           3. ____________________________
4. _______________________           4. _____________________________
5. _________________________       5. ____________________________



Oración
Señor, gracias que tú has puesto un nuevo espíritu dentro de mí – que soy una nueva creación en Cristo. Yo declaro que por fe puedo vivir una vida nueva. Recibo tu poder para cambiar. En el nombre de Jesús.

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