UN MOMENTO... UNA FE SIN CAMBIOS NO ES REAL

UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
UNA FE SIN CAMBIOS NO ES REAL

Las personas suelen relacionar a DIOS con las buenas acciones, buenas intenciones o con buenos pensamientos. Muchas personas ni siquiera lo relacionan con milagros u oraciones porque oran y piden milagros a otros antes que a DIOS. 

Algunas personas cuando escuchan hablar de Jesús piensan en Navidad, el nacimiento o en la cruz que les gusta colgarse en una cadenita. Pareciera que la fe fuera un accesorio más de su vida, un amuleto o un adorno para quienes quieren aparentar bondad y espiritualidad.
Pero el verdadero cristianismo que basa toda la vida en lo que enseña la Biblia es un cristianismo lleno de poder, de cambios, de retos, es una vida construida alrededor de la fe y sobre el fundamento de la Palabra; es un estilo de vida en el cual si DIOS no da su dirección y trae su Presencia todo se convierte en una vida hueca sin sentido y destinada al fracaso. Ser cristiano te cambia la vida para siempre.
El apóstol Pablo en su primera carta a los cristianos de la iglesia de Tesalónica, se detiene a resaltar 3 cualidades sobresalientes en sus vidas: “Nos acordamos siempre del trabajo de su amor, de la obra de su fe y de su constancia en la esperanza en nuestro Señor Jesucristo”. (1 de Tesalonicenses 1.3)
Esta iglesia en particular había tenido un impacto grande en las ciudades de alrededor de modo que Pablo en algunos de sus viajes se encontraba con personas que habían creído en DIOS a través de esta iglesia antes de que él comenzara a compartirles del Evangelio.
Para que la fe de estas personas hubiera crecido e influenciado a tantas personas tenía que haber más que simples palabras en sus vidas, lo que ellos tenían era una mezcla de trabajo, fe y constancia. No hay cambio en la vida que no requiera estos tres ingredientes. Creer que podemos cambiar, esforzarnos en hacerlo y mantener el esfuerzo constante hasta ver el cambio realizado es una de las mejores descripciones de un proceso de cambio. Muchas personas se acercaron a DIOS porque tenían una necesidad y creyeron en su Palabra pero a la hora de tener que esforzarse por ser como Cristo y obedecer su Palabra se rindieron; otros creyeron y comenzaron a asistir a una iglesia pero viven con la ley del mínimo esfuerzo, hacen lo mínimo requerido para seguir siendo cristianos, leen la Biblia de vez en cuando, oran una que otra vez, procuran asistir a la iglesia y llamarse a sí mismos cristianos pero si los examinas con cuidado notarás que aún no han experimentado verdaderos cambios y poder en sus vidas, de ahí que quienes les rodean no sean atraídos por su fe. No se trata de creer solamente, debemos esforzarnos por ser como Jesús y mantener constancia en nuestra búsqueda diaria de DIOS mediante la oración y la lectura de la Biblia, si no hacemos estos 3 pasos nunca iremos de las meras palabras al verdadero poder del cristianismo.
El Cristianismo que no te Cambia no es Verdadero
Pablo sigue hablando de las características de esta iglesia y menciona que las personas en las ciudades cercanas contaban cómo se convirtieron de los ídolos a DIOS, para servir al DIOS vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo que resucitó de los muertos. Un ídolo no es únicamente una figura de barro, madera u otro material al que se le rinde culto. Los hombres se hicieron ídolos para sustituir a DIOS, querían tener un dios al que pudieran ver y que no tuviera reglas que seguir sino que solamente estuviera satisfecho con que se le adorara y se le honrara cuando se pudiera.
DIOS no quiere sobras, nuestro tiempo libre ni solo buenas intenciones, Él quiere ser el Señor total de nuestra vida, quiere todo de nosotros. Si no le hemos dado el control total de nuestra vida no podremos experimentar su poder y un cambio genuino de vida.
Hemos elegido ser sus hijos, hemos decidido seguirle, así que demos todo de nosotros por cumplir con este pacto y compromiso que tenemos con Él, despertemos de nuestra manera egoísta de vivir donde la fe es una porción de nuestra rutina, construyamos nuestra vida alrededor de nuestro DIOS. ¿Cómo podrán conocer los demás al Dios del que les hablamos si no se nos ve en ninguna de nuestras maneras de hablar, vivir o reaccionar?
“Pues nuestro evangelio no llegó en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre”. (1 de Tesalonicenses 1.5)
Un verdadero cambio surge cuando comenzamos a hacer las cosas de maneras diferentes. Los requisitos básicos que todos deberíamos hacer es pasar tiempo con DIOS cada día leyendo y analizando con cuidado su Palabra, después debemos ser parte de una comunidad cristiana donde podamos servir a los demás e intercambiar experiencias con Dios para crecer en nuestra fe y finalmente debemos compartirle a otros nuestra fe y encaminarlos en conocer a DIOS.
DIOS los bendiga abundantemente.