martes, 19 de julio de 2016

Leyendo... Éxodo capítulo 21. 12 - 36

La imagen puede contener: 2 personas, texto
LECTURA DIARIA:
Éxodo capítulo 21. 12 - 36

Aquí tenemos ahora las leyes para proteger a la vida humana de daños personales. (versículos 12-21)
El que asesina premeditadamente, ha de morir, porque ya dijo en el capítulo anterior: “No asesinarás”. Aunque casi todas las versiones Bíblicas dicen: “No matarás”, es muy claro que el asesinato premeditado es lo que quiere decir. Si no se hubiera podido matar a nadie por ninguna ocasión, Dios no habría enviado a Israel a la guerra, ni hubiera dado orden de quitarle la vida al asesino. Es la responsabilidad delante de Dios de un gobierno terrenal, el poner el orden, y castigar a los criminales.
Para el que matare de accidente a otra persona, se hicieron ciudades de refugio, donde la persona podía huir, y apelar a los Jueces de la ciudad su caso.
La Ley dada por Dios a Moisés no hacía distinción del rico y el pobre en cuanto a su castigo, mientras que el Código de Hamurabi, el rey de Babilonia, mucho antes de la Ley de Moisés, hacía distinción entre el rico y el pobre. El pobre siempre era castigado con más severidad que el rico, y si era el rico el injuriado, y era pobre el que lo había agredido, el castigo era más severo para el pobre, por haber injuriado a un rico. La Ley de Moisés hacía igualdad en ese respecto.
El valor de la vida antes de nacer (versículos 22-27). “Si en una riña los contendientes golpean a una mujer encinta, y la hacen abortar, pero sin poner en peligro su vida…” Lo que tenemos que notar, es que el bebé en el vientre de su madre, es una persona, y el destruirlo iba castigado.
Es cierto que parece ser que el castigo de la ley del talión, o sea el castigo parejo, era si la madre sufría daños físicos. De ahí, el diente por diente, y ojo por ojo. No se debe pensar que la ley requería que se le sacara el ojo a alguien si había ocasionado que otro perdiera el ojo, sino en que sería castigado según el castigo por sacarle el ojo a otro mereciera. Por eso los jueces tenían que decidir.
La Versión griega del Antiguo Testamento, que fue traducida unos tres siglos antes de JESUCRISTO, le otorga personalidad al feto, llamándole paidíon, eso es niño o infante.
En el Salmo 139. 15 – 16, no solamente muestra la personalidad del infante en el vientre de su madre, sino que muestra el propósito de Dios hacia cada vida.
Nadie debe quitarle la vida a un infante a través del aborto, ni por medio del infanticidio.
Para aquellos que discuten que es solamente un feto, o una masa, la lógica prueba que están equivocados. Porque el feto, como ellos quieren llamarle, se desarrolla en una persona que tiene un nacimiento, y en un niño(a), y hasta ser adulto.
Cuando una mujer encinta siente que su niño(a) patea, o brinca en su vientre, y le dice a otra persona: toca aquí para que sientas, nunca escucha uno que la otra persona dice: sentí a tu feto moverse, sino que dice sentí a tu niño(a) moverse. Es solamente cuando se refieren al aborto que le llaman feto, y es como si estuvieran quitándole el valor.
Otras injurias (versículos 26-27) Había una defensa para el esclavo que era golpeado o maltratado, si le sacaba un diente, su amo debería dejarlo en libertad sin tener que deberle nada. Eran los jueces los que tenían que decidir el castigo sobre el amo si le hacía mucho daño a su esclavo, aun si lo mataba.
Injurias por parte de animales (versículos 28-36) Estos versículos nos muestran el valor de la vida humana sobre la de los animales. También nos muestran la responsabilidad humana sobre el daño que un animal pudiera hacer, y la restitución que tenían que pagar.
Si la persona sabía que su animal le gustaba dañar a otro ser humano, el castigo podía ser muerte.
Para nosotros que vivimos en un tiempo donde el panteísmo, o sea la creencia que dios es todo y todo es dios, está muy de moda, los animales son tenidos con igualdad al ser humano. Notemos que el Texto muestra la diferencia entre el ser humano y el animal. El ser humano es hecho a la Imagen de Dios, el animal no lo es.
El libro de Éxodo, debe ser no solo para aprender, sino también para aplicarlo a nuestras vidas hoy, porque la Palabra de Dios es viva y eficaz, y todavía habla a nuestras vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario