miércoles, 20 de julio de 2016

Leyendo... Éxodo capítulo 22. 1 - 15

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LECTURA DIARIA:
Éxodo capítulo 22. 1 - 15

En este capítulo de Éxodo 22 seguimos viendo las distintas leyes de DIOS dadas a Moisés para su pueblo.
Protección de Propiedad. Este Capítulo comienza a tratar sobre el octavo Mandamiento que dice: “No robes”, y el sexto: “No asesinarás”, explicándolo con más amplitud, y tocando diferentes aspectos del tema.
Sobre los ladrones (versículos 1-4) La ley de restitución entraba para el que robaba, el cual tenía que pagar 5 veces por un toro, y 4 veces por una oveja.
Si el ladrón no tenía como pagar la restitución por el robo, tenía que ser vendido como esclavo.
Si una persona encontraba a un ladrón en su casa por la noche, o podríamos decir también que lo sorprendiera queriendo robar mientras dormían, y lo mataba, su muerte no se consideraba homicidio.
Si la persona encontraba al ladrón queriendo robar por el día, y lo mataba, entonces sí era considerado homicidio. Hay varias explicaciones que los comentaristas dan para esto:
Por el día se podía buscar ayuda de una forma más fácil que lo sería por la noche. Otra es que de día se podía ver bien, mientras que por la noche no.
Y la tercera es que había menos probabilidad que el ladrón atacara por el día que por la noche.
Para nuestros tiempos, podemos decir que las intenciones de un ladrón que es sorprendido, sea por la noche o por el día, hace la situación muy peligrosa, especialmente si está armado, pero, la luz del día siempre facilita la salida, y el escape, porque el ladrón casi siempre no quiere ser visto por nadie.
Responsabilidad por negligencia (versículos 5-6) Si dejaba a los animales sueltos y ellos comían del pasto ajeno. Es muy claro que el Texto aclara que la negligencia no es excusa para no hacerse responsable por los hechos de los animales de uno. Si estaban sueltos, aunque se hayan escapado, el dueño es responsable de restituirle al que sufrió pérdida por parte de sus animales.
Si se prende fuego para quemar pasto seco y se va fuera de control el fuego, el que lo hizo tiene que restituir al que sufrió la pérdida.
En contra del pensamiento moderno, el ser humano sigue siendo responsable por sus hechos. Todo lo que uno dañe, uno debe de pagar.
Leyes sobre el préstamo (versículos 7-15) Aquí entramos en un punto muy importante por la sencilla razón que toca algo que es muy común en nuestros días, y podemos llamarle la ética Cristiana.
¿Qué pasa cuando uno le presta a otra persona algo y lo pierde, o lo rompe? ¿O tal vez si se lo roban? Esas son las respuestas que entran en estos versículos, y que como cristianos, debemos ponerle atención. En aquellos tiempos no había bancos, y muchas veces la gente se veía obligada a dejar algo valioso al cuidado de otra persona.
Si alguien deja dinero o bienes en la casa del amigo, y le son robados. Algo que seguramente había pasado en muchas ocasiones, y es algo que ocurre en nuestros días.
Si se atrapa al ladrón, el ladrón tendrá que devolver el doble.
Si no se atrapa al ladrón, entonces el dueño de la casa, o el amigo, tendrá que ir delante de los jueces para que se determine culpabilidad.
Note que lo mismo es cuando se toma prestado un animal. Para nosotros hoy día, puede ser el uso de carros, tractores, o caminos, sea para el uso de trabajo, o para el uso familiar. Lo que uno toma prestado, hay que entregarlo en la misma condición que se lo prestaron a uno.
Como creyentes, debemos ponerle mucha atención al Texto de la Ley sobre este tema, porque nosotros que tenemos el Evangelio de JESUCRISTO, tenemos aun más responsabilidad de ser un buen ejemplo hacia los demás.

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