martes, 11 de diciembre de 2018

Un momento... LA IMPORTANCIA DE LA MAYORDOMÍA



UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS

LA IMPORTANCIA DE LA MAYORDOMÍA


Como un cuarto desordenado donde no se puede encontrar nada y donde vivir parece arriesgado es la vida de una persona que no sabe administrar correctamente los dones que DIOS le ha encargado.
Cada uno de nosotros somos llamados a realizar una adecuada administración de los bienes recibidos.
De DIOS, nuestro Padre, no sólo recibimos la vida o la salud. De Él también vienen el tiempo que tenemos, las habilidades y talentos que nos caracterizan y el dinero de que disponemos. De cada uno de ellos deberemos dar cuentas a DIOS respecto de la manera cómo los administramos. Uno de los textos más importantes al respecto en la Biblia es este de Lucas 12. 42-46:
“Y el Señor dijo: ¿Quién es, pues, el mayordomo fiel y prudente a quien su señor pondrá sobre sus siervos para que a su tiempo les dé sus raciones? Dichoso aquel siervo a quien, cuando su señor venga, lo encuentre haciendo así. De verdad os digo que lo pondrá sobre todos sus bienes. Pero si aquel siervo dice en su corazón: “Mi señor tardará en venir”; y empieza a golpear a los criados y a las criadas, y a comer, a beber y a embriagarse;  el señor de aquel siervo llegará un día, cuando él no lo espera y a una hora que no sabe, y lo azotará severamente, y le asignará un lugar con los incrédulos”. 
Cada persona tiene una habilidad, pero estas no son nada si no las sabemos desarrollar y maximizar. Esto sólo lo podemos lograr si aplicamos tres cosas:
Preparación
Es decir, dar a nuestras habilidades las herramientas que provienen de una carrera o de una capacitación específica. Hoy en día, más que nunca, las habilidades no son suficientes pues hay millones de personas que pueden poseer las mismas habilidades que nosotros. Lo que nos hace valiosos es la preparación que le demos a nuestra habilidad por medio de la educación. El secreto del éxito en la vida de un hombre está en prepararse para aprovechar la ocasión cuando se presente.
Capacitación
No basta con haberse preparado en el pasado, en el colegio o en la universidad. En un mundo en el cual la tecnología avanza a pasos agigantados, dejar de capacitarse es anularse inmediatamente. Entregar réditos por las habilidades que hemos recibido, en ocasiones también implica seguirse capacitando de manera continua. Aprender es como remar contra corriente: en cuanto se deja, se retrocede.
Esfuerzo
La habilidad no hace nada por sí misma. Nosotros, con esfuerzo le sacamos el máximo potencial. Es notable que en el texto de Josué 1.9 DIOS mande a Josué a esforzarse para poder cumplir con la tarea que DIOS le ha encomendado. Muchas veces nos enfocamos sólo en la última parte de este versículo: “yo estaré contigo dondequiera que tú vayas”. Esto último es cierto, pero también lo es el llamamiento a esforzarnos. Sólo es cuestión de voluntad.
Decía al respecto Albert Einstein: Hay una fuerza motriz más poderosa que el vapor, la electricidad y la energía atómica: la voluntad.
Dios les bendiga abundantemente.

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