LECTURA
DIARIA:
Zacarías
capítulo 3
El
mismo Jehová, no el mensajero angelical, le muestra a Zacarías esta visión.
Ello hace de la cuarta visión algo único. La esencia de su mensaje apunta hacia
la limpieza del sacerdocio y de la tierra. Había impureza religiosa y moral
entre los exiliados que recientemente habían regresado. Esdras se refirió a
este mismo tema.
Josué
fue el sumo sacerdote cuando el remanente volvió a Jerusalén y comenzó a
reconstruir el muro.
Satanás formaba parte del tribunal celestial, hablando directamente a Dios como si fuera un fiscal.
Satanás formaba parte del tribunal celestial, hablando directamente a Dios como si fuera un fiscal.
Satanás
acusó a Josué, quien representaba la nación de Israel. Las acusaciones fueron
precisas: Josué llevaba vestiduras viles (pecados). Aun así, Dios reveló su
misericordia declarando que El decidió salvar a su pueblo a pesar del pecado.
La
visión de Zacarías ilustra la forma en que obtenemos la misericordia de Dios.
No tenemos que hacer nada. Dios toma la iniciativa para quitarnos las
vestiduras viles (pecados) y nos ofrece ropas nuevas y limpias (la justicia y
la santidad de Dios. Debemos arrepentirnos y pedir perdón a Dios.
El
nombre griego de Josué es Jesús: «Jehová salva». Este Josué no debe confundirse
con el guerrero del libro de Josué. Sin embargo, tanto el Josué guerrero como
el sumo sacerdote, se han visto como símbolos de Jesús, el Mesías.
No
hubo sacerdocio durante el cautiverio y, por lo tanto, tuvo que restaurarse
cuando regresaron a la tierra natal. En esta visión, se ordena a Josué como
sumo sacerdote. Uno de los deberes de un sumo sacerdote era el de ofrecer
sacrificio en el Día de Expiación para limpiar todos los pecados del pueblo. El
sacerdote era el mediador entre Dios y la nación. Por lo tanto, representaba al
Mesías que habría de venir, quien cambiaría por completo el orden del trato de
Dios con el pecado de su pueblo. Jesús, el Mesías, era el Sumo Sacerdote que
ofreció, de una vez y por todas, su vida como sacrificio para borrar los
pecados. En este nuevo orden, cada cristiano es un sacerdote que ofrece una
vida limpia y pura a Dios
La
limpieza de Josué simboliza la limpieza del pueblo de Dios de sus pecados; ella
tiene lugar por medio del siervo el Renuevo de Dios, definitivamente un tipo de
Cristo. Cuando Cristo vino por primera vez para limpiar al Israel histórico,
éste desconoció su verdadera identidad. En su Segunda Venida lo recibirá como
su Mesías. Mientras tanto, Jesucristo limpia a su Israel espiritual, la
Iglesia.
El
«Renuevo» se refiere al Mesías.
Estos
versículos Jesucristo los cumplió cientos de años después, a quien también se
le llamó el fundamento. Dios dijo: «Quitaré los pecados de la tierra en un solo
día» y esto se cumplió en Cristo cuando «padeció una vez por los pecados para
llevarnos a Dios».
Dios
promete que cada persona tendrá su propio lugar seguro durante el reinado de
Cristo. Este es un símbolo de paz y prosperidad.
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