LECTURA DIARIA:
Habacuc capítulo 1
La
gravedad y peso de la preocupación de Habacuc era una gran carga para él.
Habacuc
formula una serie de preguntas para que Dios haga algo con aquellos que en su
nación están maltratando al débil y al indefenso.
Habacuc,
entristecido por la corrupción que veía a su alrededor, volcó su corazón a
Dios.
Le
imputa a Dios pasividad por permitir que continúen esos abusos
El
Señor responde a las preguntas del profeta anunciando que invasores extranjeros
arrebatarán el poder a los impíos entre los israelitas.
Dios
dijo a los habitantes de Jerusalén que se sorprenderían de lo que estaba a
punto de hacer. El pueblo vería una serie de hechos increíbles: Judá, su propio
reino independiente y próspero, pronto sería una nación sometida; Egipto, una
potencia mundial durante siglos, sería aplastada casi por completo; Nínive,
capital del Imperio Asirio, sería tan saqueada que el pueblo olvidaría dónde
estaba localizada; y los caldeos (babilonios) se levantarían con gran poder. Eran
palabras realmente sorprendentes, pero el pueblo vio su cumplimiento.
Los
caldeos, con sus soldados babilonios, eran una nación cruel , que se apresuraba
a cruzar la tierra para atacar a sus vecinos.
Dios
respondió a las preguntas y preocupaciones de Habacuc asegurándole que
realizaría maravillas que lo asombrarían.
Los
ejércitos podían conquistar ciudades fortificadas porque construían
terraplenes, macizo de tierra que acumulaban contra las murallas.
El
invasor arrasaría la tierra sin dejar nada en pie. Su dios es su fuerza.
Los
babilonios estaban orgullosos de su poderío militar, estrategia, sus ejércitos
y armas. Como no respetaban al ser humano, sus ejércitos llevaban a su nación
riquezas, botines, prisioneros y tributos de las naciones conquistadas. Tal es
la esencia de la idolatría, pedir a los dioses que fabricó su ayuda para
obtener lo que desean.
La
solución de Dios al problema que originalmente preocupaba al profeta suscita
nuevas preguntas. ¿Cómo puede utilizar Dios a un cruel ejército invasor para
resolver los problemas internos que afectan a su pueblo?
La
propia naturaleza de Dios no le permite ver el mal sin castigar al culpable.
Judá
recibiría su castigo de manos de los babilonios.
Habacuc
se sintió consternado porque Dios iba a utilizar a una nación más malvada que
Judá para castigarla. Pero los babilonios no sabían que Dios los utilizaba para
que Judá volviera a Él y el orgullo de Babilonia por sus victorias sería su
ruina. El mal es autodestructivo y nunca está fuera del alcance de Dios.
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