TEN CUIDADO A QUIEN SIGUES
Conservar la sana doctrina en medio de una sociedad posmoderna que está atentando en contra de los valores eternos, debe ser una prioridad de la Iglesia y del cristiano. El reto está en empujar la vivencia de esta doctrina para que la obra avance y así enseñar no solo a los pastores sino a toda la iglesia sobre como no sucumbir ante el posmodernismo o de una sociedad pos cristiana.
Pablo dijo a Timoteo, “Ten cuidado de ti mismo y de lo que enseñas, se ejemplo con los de adentro y con los de afuera”
(1 de Timoteo 4.16).
Debemos tener cuidado con las personas que nos piden que los sigamos. No todos los que te dicen que están llevando a Jesús realmente te llevan a Jesús. La Biblia dice que en los postreros días falsos maestros se amontonaran, y engañaran a muchos. Vendrá tiempo en que aun los mismos cristianos no estarán dispuestos a sufrir por la verdad, por el evangelio, por la sana doctrina, sino teniendo comezón de oír, hambre, y curiosidad por lo novedoso, moderno, menos costoso, fácil, donde no se paga nada, donde todo es gratis, preferirán seguir a los mejores postores, sucumbiendo así ante las trampas.
(2 de Timoteo 3. 1 – 5).
Este síndrome se ha vuelto como una pandemia espiritual, donde un gran porcentaje de los cristianos sin darse cuenta han sido infectados al seguir a un líder con ojos cerrados antes que al mismo Cristo. Son tan leales a su pastor o líder que lo defienden a capa y espada cuando alguno intenta hablar algo en contra de este, y son capaces de todo, con tal de defenderlo; pero son incapaces de defender su fe, su relación con Cristo, el evangelio puro, y la sana doctrina cuando alguno arremete blasfemando el nombre de Dios, el evangelio, Jesucristo, y la Iglesia cristiana.
Es verdad que Pablo dice: “Sed imitadores de mi como yo de Cristo” “e imitad a los que así se conducen”. La palabra Imitad tiene la misma idea de seguir el ejemplo, los pasos, y la enseñanza de alguien. Sin embargo, observemos el ejemplo de Pablo en Gálatas 2.20, Filipenses 1.21 y 4.13, lo único que buscaba este líder era que cada uno llegase a ser como Jesús, y si el pastor enseña esto en la iglesia, si el líder muestra los pasos para amar, obedecer, servir y ser como Jesús, hacemos bien en seguirlo porque el final de todo nos lleva a Cristo.
Aquí está el detalle, no todos buscan esto, no todos enseñan esto, y no todos están interesados en que Jesús sea el máximo líder a quien seguir, pues hay muchos líderes, pastores y otros que solo buscan ser vistos, manipular para ser obedecidos, y lograr sus propios intereses y no los DIOS.
Tengamos cuidado, puede ser que estas personas hablen muy bien, conozcan en teoría toda la Biblia, y hasta nos convenzan endulzando nuestros oídos al decirnos lo que realmente queremos que nos digan.
Hay lobos disfrazados de ovejas, que solo buscan engañarnos y trasquilarnos (robarnos) hasta lo que no tenemos.
Pongamos ciertos sensores para medir la veracidad de los líderes a quienes seguimos.
Estos líderes debe tener autoridad espiritual y humildad natural al vivir y ser como un auténtico siervo de Jesucristo, enseñando fielmente la Palabra de DIOS, así que el único que debe ser honrado, glorificado es DIOS y no el hombre.
Dios les bendiga abundantemente.
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