UN MOMENTO PARA PENSAR EN DIOS
CUIDADO
CON LOS FALSOS
El
Nuevo Testamento nos advierten que en los postreros días, en los últimos días,
aparecerán muchos falsos profetas y falsos maestros, y porque no decirlo,
falsos pastores, falsos predicadores, falsos apóstoles, falsos cristianos.
Hoy
estamos escuchando y viendo como se han multiplicado movimientos religiosos
comandados por falsos profetas, apóstoles, pastores, evangelistas, misioneros,
maestros asegurando tener la verdad.
Sin
embargo, al ser examinados con el peso de la Palabra, terminan siendo
farsantes. Es la misma Biblia la que los delata, porque si no dicen, enseñan y
viven de acuerdo a lo que la Biblia dice, y lo que se dice no se cumple, estos
son falsos. Es más, esto significa que la interpretación que se haga de la
Palabra debe ser correcta, literal, llana, gramatical e histórica. Porque si
utilizan el método alegórico para interpretarla, ya están en el espacio de lo
oculto, escondido, individual, y cada uno dice lo que quiere, y eso es
incorrecto y falso.
En
el Antiguo Testamento era fácil identificar y probar quienes eran verdaderos
profetas y quienes no lo eran. DIOS mismo se encargaba de desenmascararlos, y
el pueblo se encargaba de confrontarlos.
DIOS
mismo revelaba a sus profetas la identidad del que era falso. Pero además de
eso, había otras señales que identificaban al verdadero profeta, era un varón
de DIOS, con autoridad traía Palabra de
DIOS, hablaba en nombre de DIOS y las cosas que decía se cumplían al pie de la
letra.
De
manera que cuando una persona se presentaba como profeta de DIOS, la gente
sabía que si no se cumplía la palabra que decía, era falso y por ende debía
morir.
Es
delicado autonombrarse profeta de DIOS, siervo de DIOS, varón de DIOS, ministro
de DIOS, o enviado de DIOS si no se ha tenido el nombramiento y la aprobación de
DIOS, si no tiene el reconocimiento y la aceptación del pueblo y finalmente, si
no tiene una vida consagrada y entregada al cumplimiento fiel de la misión de
Jesús descrita con detalles en la Biblia.
Quienes
se atreven a autonombrarse profetas, pastores, siervos y enviados de DIOS sin
serlo se exponen a que DIOS los reprenda. Eso pasaba en tiempos de Moisés,
cuando alguien se hacía pasar por profeta, era probado por el mensaje que
traía, la clase de vida que llevaba, y cotejaban lo que decía con lo que se
cumplía.
En
la actualidad, dice la Biblia que aparecerán falsos profetas y falsos maestros
que harán señales, prodigios y milagros, pero lo que no podrán hacer es salvar
al hombre, cambiar las vidas de las personas, transformar el corazón del
hombre, porque esto solo lo puede hacer DIOS.
Sin
embargo, mucha gente oirá, recibirá, creerá y seguirá a estos falsos quienes
con artimañas y mentiras cautivarán la mente y la vista de estos. Estos falsos
hacen ofrecimientos fantasiosos, presentan un evangelio superficial, comercial,
sin exigencia de cambios, sacrificio, y entrega, anulando así la necesidad de
creer en Jesús como el único Salvador.
El
profeta Ezequiel en el capítulo 14 advierte el castigo para todos aquellos
profetas falsos que no dicen lo que DIOS quiere que digan, o detienen,
aumentan, cambian o retienen la Palabra de DIOS, y hacer eso no es de un
profeta verdadero.
Los
profetas, los apóstoles, los pastores, los maestros y los misioneros deben ser
probados con la Biblia, con la doctrina, y con lo que DIOS ha dicho. El apóstol
Pablo dijo que si venia uno de estos, aunque fuera ángel o un mismo apóstol,
pero si trajea un evangelio falso, donde no dicen que el único que da salvación
es Jesús, ese es falso, es anatema, no lo reciban ni le crean.
Ante
cualquier duda sobre la veracidad de alguien que se autonombra ser uno de
estos, probémoslo con la Biblia, asegurémonos de que viva lo que enseña, de que
viva como Jesús vivió, que haga lo que Jesús hizo, servir, y si por su calidad
de vida se somete a DIOS, así estará probado por DIOS.
También
hay falsos cristianos que aparentan ser cristianos, tienen una vida religiosa,
pero al mismo tiempo están en pecados, viven cometiendo pecados o sencillamente
no son obedientes a la Palabra y no viven para servir a DIOS. DIOS no está
agradado por los cristianos falsos, sin compromiso, sin entrega, sin dedicación,
y sin fidelidad. DIOS esta triste por todos los cristianos así, vivamos de
acuerdo con la naturaleza de nuestro Padre, seamos buenos hijos.
Dios
les bendiga abundantemente.
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